A veces hay formas breves de resumir un gran conflicto. El deprimido no está para que lo animes, ni entenderá tu lenguaje cuando le hablas desde un lugar fuerte, claro y sano de la vida... porque él está pisando tierras oscuras hace rato. Y por más que le intentes hacer ver las cosas de un modo más ameno, no las verá... está hundido en una realidad afectiva que no se diluye sólo con bromas, buena onda, humor ameno, paseos breves y casuales, o un consejo práctico sobre cosas que tiene que hacer.
El deprimido carece de fuerza, carece de entusiasmo, carece de lucidez, carece de una receptividad normal para entender lo que el otro le dice... carece del deseo de vida.
...
Leer más »