Nueve de Espadas: Tregua mental

Las espadas, que en astrología están relacionadas con el elemento aire, representan la mente, la comunicación, las palabras… También representa con lo que atacamos y con lo que nos defendemos, las palabras que utilizamos para ello.

Durante todo el mes de febrero hemos tenido arcanos de espadas. Esto se traduce en una gran actividad mental que puede llevarnos a un desgaste enorme. Durante todo el mes hemos estado utilizando nuestra mente para crear estructuras, para ver los conflictos reales que hay detrás de los conflictos aparentes, para ver la verdad de ciertas situaciones, para ser conscientes de nuestros miedos, para tomar decisiones, para cerrar puertas, para soltar y dejar ir lo que ya no funciona en nuestras vidas… y todo ello, para liberarnos de lo que ya no nos aporta nada y así poder avanzar.

Hemos tenido muchísima actividad mental y no le hemos dejado ni la más mínima tregua a nuestro cerebro. Toda esta actividad puede llegar a desbordarse en ansiedad, angustia, miedo... hasta el punto de hacernos sentir bloqueados. De todo esto trata esta semana. De hacer una pausa mental para evitar desbordarnos.

Esta semana es acerca del miedo y la angustia. Llevamos tiempo con la mente en el mismo tema y nuestros pensamientos corren desbocados.

Es momento de reducir la velocidad de nuestra actividad cerebral. Es fundamental que reduzcamos el ruido de nuestra mente y el dialogo interno negativo. Si por un momento tomáramos distancia y tratáramos de ser objetivos, veríamos que las cosas no son tan terribles como pensamos.

Tengamos en cuenta que nosotros creamos nuestra realidad. Lo que experimentamos, lo que llamamos realidad, es sólo un reflejo externo de nuestro estado interno.

Durante todas estas semanas con tantísima actividad mental, nos hemos estado machacado la cabeza. Al hacer esto, estamos dando vueltas una y otra vez al mismo tema, lo que nos puede llevar a crearnos una serie de fantasías que nada tienen que ver con la realidad.

Tal vez estamos dando vueltas en círculos alrededor de una situación, o le estamos dando demasiada cuerda de manera innecesaria. Tenemos que diferenciar entre las fantasías de nuestra mente y la realidad. El miedo y la angustia que pueden llegar a generarnos pueden bloquearnos.

Es como cuando pensamos en la noche: Por muy oscura que la veamos, cuando sale el sol iluminando las cosas, todo aquello que parecía tan oscuro, deja de serlo. Ese es el proceso en el que estamos ahora, caminando entre los últimos minutos de oscuridad y los primeros rayos de la luz.

Poco a poco, la luz comienza a imponerse y la realidad a reestablecerse. Comenzamos a entender que podemos ser nuestro peor enemigo y que no tiene sentido machacarse sin hechos reales.

Estamos en una etapa de recuperación. Lo peor ya ha pasado. Salen cosas a la luz, hay una nueva claridad y comprensión, las tensiones comienzan a ceder, todo se va recuperando y las cosas empiezan a encarrilarse.

Aquellas ideas catastróficas que imaginabas van quedando atrás. Ahora el panorama comienza a aclararse y empiezan a aparecer soluciones, incluso que no creías posibles. Tal vez soluciones lógicas que de tan simples te parecían que no funcionarían.

Esta semana se trata de darle una tregua a nuestra mente. Hemos tenido muchísima actividad mental, lo que nos ha llevado a un enorme desgaste. Hemos estado dando tantas vueltas a lo mismo, sin ningún tipo de tregua, que es posible que hayamos estado creando fantasías que no tienen nada que ver con la realidad. Necesitamos hacer una pausa para que esas fantasías no nos desborden y podamos ver las cosas objetivamente.

Después de la noche llega el día, lo peor ya ha pasado, y con los primeros rayos de luz empezamos a ver las cosas de otro modo, entendemos que la situación no es tan oscura como estábamos imaginando. Las cosas empiezan a aclararse, a encarrilarse, y empezamos a ver las soluciones.

Deja descansar a tu mente para que la claridad y la luz puedan entrar en ella.

¡Feliz semana!

Eva – Zona Positiva

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