10 de espadas: Fin de ciclo

Esta semana irrumpe en nuestra vida un momento doloroso, que puede aparecer prácticamente de la nada, es posible que sea algo que no esperábamos y nos pilla por sorpresa. Puede tratarse de traiciones o de alguien que nos apuñala por la espalda, y el dolor viene de que, posiblemente, no lo esperábamos por tratarse de alguien de confianza.

Esta situación puede hacer que nos sintamos víctimas, pero tenemos que fijarnos en si, de cierta manera, nosotros mismos explotamos esa condición. Tenemos que ver la realidad de la situación, ya que hay una diferencia entre sufrir por algo e ir de víctima. Una persona sana sufre ante un desastre, lo asimila y se levanta. Pero hay personas que toman el papel de víctima de forma permanente y ante la más mínima contrariedad muestran el “pobre de mí” para conseguir la atención de los demás. Piensa, ¿cuál de estas personas eres o quieres ser tú?

Está claro que hay una situación complicada. Puede ser el final de un ciclo o un cierre, pero sea cual sea la circunstancia, aparece en nuestra vida con un propósito y una razón. Es algo que tenemos que atravesar para hacer un aprendizaje, y superado el dolor, veremos con claridad cuál ha sido el propósito en todo ello y nos daremos cuenta de que lo mejor es que haya ocurrido así. La superación llega, pero ahora se trata de que tomemos conciencia de ello, de extraer del dolor la parte liberadora y transformadora.

Es muy importante que sepamos que ya no vendrá más dolor de ese origen, este es el último. Es como una prueba final.

Lo mejor es aceptar ese trago amargo y, poco a poco, soltar. No podemos hacer nada para evitarlo, así que lo más sano es aceptarlo y atravesarlo.

Todo esto generará una renovación y un cambio positivo, aunque ahora no lo veamos, y con el tiempo veremos el propósito que había en todo ello.

Hay un final necesario. Y lo esencial es que utilicemos este tiempo con sabiduría para entender las causas y el para qué de esta situación. Hay cosas que tienen que suceder para que se produzca una transformación.

La energía de esta semana también nos habla del pasado. Reflexionemos sobre si no logramos cerrar viejas heridas o si seguimos arrastrando algo. Tal vez aún no hemos encontrado la manera de resolverlo, y es muy importante que lo hagamos para poder avanzar. Confrontar viejas heridas duele, pero es la única manera de sanarlas y superarlas de una vez por todas.

Es momento de enfrentar nuestros miedos para poder mirar hacia adelante y plantearnos cómo queremos vernos dentro de un año, de cinco, o de diez. Vivir es aprendizaje.

Esta semana se trata de atravesar un momento doloroso que, posiblemente, nos pilla por sorpresa.

Se trata de ver la realidad de una situación y finalizar un ciclo. Este final tiene un propósito y una razón: es un aprendizaje. Es posible que este aprendizaje esté relacionado con superar algo del pasado que aún seguimos arrastrando.

Es momento de mirar a nuestros miedos cara a cara, confrontarlos y superarlos. Recordemos que una oruga tiene que pasar por un proceso para transformarse en mariposa. En ese mismo proceso es en el que estamos nosotros, transformándonos de oruga a mariposa. Y aunque el proceso pueda ser doloroso, el cambio que veremos después nos dejará totalmente renovados.

Como siempre, cada persona decide si prefiere hacer el proceso o quedarse donde está. Y tú, ¿qué decides?

¡Feliz semana!

Eva – Zona Positiva

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