El corazón crea nuestro ritmo, cada latido envía un impulso de vida a tus células, es tu propia canción.
Según Tommy Rosen, cuando el feto tiene 67 días su corazón empieza a latir y mientras vivas no parará. Se acelera y desacelera con tus deseos. El corazón no necesita de tu consciencia para funcionar, y así como tus deseos, esta siempre vibrando y enviando ondas electromagnéticas que te sintonizan con la vida que quieres, lo sepas o no.
Quizá no tengas conocimiento de esto, pero el latido del corazón es el sonido que resuena dentro de tu cuerpo, todos tus órganos lo sienten.
El corazón genera la onda electromagnética más larga en el cuerpo, con una amplitud 60 veces más grande que la del cerebro y además tiene inteligencia propia. Lo que nos enciende entonces, toma relevancia, ¿cierto?
La inteligencia del corazón es la de la intuición y la presencia, tu capacidad de vivir tu vida en vez de adormecerla. Cuando tu mente y tu corazón están alineados con un mismo deseo, imagínate lo que esa onda puede impactar o magnetizar.
Deja que tu corazón te guíe a ti a todas tus células con el ritmo del deseo.
Entre más escuchamos nuestro corazón, más rápido nos acercaremos a quien somos y a lo que queremos.
Fuente: Mia Astral |