¿Permanecerías en la pantalla de un videojuego eternamente cuando ya has vencido todos los obstáculos y has recogido todos los tesoros escondidos en ella, esperando a que se te agote la vida? ¿O buscarías la puerta a la siguiente pantalla para llegar al destino final del juego?
Si dejamos que la realidad sea la realidad, veremos que hay muchas vidas dentro de una vida. Resistirnos a los cambios, es detener el curso natural de nuestra existencia. Cuando el miedo a lo nuevo o el apego a lo viejo nos detiene, es necesario soltar amarras, tomar impulso y dejar que el río de la existencia siga su curso.
Inspirándonos en las tres figuras del Arcano X del Tarot de Marsella, La Rueda de la Fortuna, (animales que aparecen subidos en la rueda: el primero que baja, el segundo que permanece arriba y el tercero que sube), proponemos el siguiente ejercicio en forma de preguntas, para esos momentos en los que la novela de tu vida rueda para dejar atrás un capítulo y entrar en el siguiente:
Sitúate en un lugar tranquilo. Elige un momento en el que sepas que no van a interrumpirte. Ponte cómodo, relájate y detén tu conciencia unos instantes en las siguientes cuestiones dejando que las respuestas surjan a través de ti, sin forzarlas y sin juzgarlas. Sólo escucha y, si lo deseas, toma algunas notas; éstas pueden ser útiles para recordar lo que llegue a tu mente mientras meditas.
¿Qué deseas dejar atrás? ¿De qué sientes que tienes que despedirte? ¿Qué quedó ya como viejo, caduco, falto de función, infructuoso, agotado…?
¿Qué deseas conservar de esta etapa? ¿Qué merece la pena que te lleves contigo? ¿Qué aprendiste? ¿Qué integraste? ¿Qué crees que permanecerá contigo a pesar de que dejes todo lo demás atrás?
Aunque aún no puedas verlo, ¿qué deseas que llegue nuevo a tu realidad? ¿Por qué apuestas? ¿Hacia dónde vas? ¿Qué sientes que te llama desde el invisible futuro inmediato?
Este ejercicio te puede ayudar a tomar conciencia y activar la siguiente pantalla de tu vida. Otro elemento importante del Arcano X es la manivela que mueve la rueda. Para pasar a la siguiente etapa con conciencia, recuerda que sólo tu Ser esencial, ese que reina en tu mundo interior, puede darle a la manivela para dar el salto. ¡Adelante!
Carmen Guerrero |