Caso de yaciente vertical: hermano de sustitución

Por Salvador Gómez

Varias personas me han preguntado por la figura del YACENTE en Bio, y este es un claro ejemplo de un caso de Yacente Vertical. Lo explico en mis charlas y lo uso mucho como ejemplo en mis consultas, por eso he pensado en transcribirlo, esperando que ayude a la comprensión de los YACENTES.

Hace como 2 años llego a i consulta una mujer joven de unos 25 años, su hijo de casi 3 años se despertaba por las noches sudorosas y excitadas y últimamente en sus sueños se refería a “Antonio”, y presentaba problemas respiratorios casi desde su nacimiento.

Mi paciente es de México, se casó con 20 años, y al poco de casarse la llamaron por un incidente, su padre y su hermano habían sido tiroteados. Ella acudió al hospital, y al llegar se encontró con que su hermano de 18 años, había fallecido de 2 tiros en el pecho, su papá corrió mejor suerte y salió bien del tiroteo.

Pasó el día en el hospital y llorando a su hermano, ayudo a su mamá con los preparativos de entierro, y por la noche volvió a su casa. Desconsolada se sumergió en los abrazos de su joven marido y acabaron teniendo una relación sexual, fruto de la cual quedó embarazada.

A los 9 meses nació su bebé.

Mi paciente, nunca habló a su hijo de su hermano, “Antonio”, siempre pensó que igual de mayor le hablaría de Él, de ese hermano que perdió de manera tan dramática, pero su sorpresa es que su hijo de casi 3 años, sin saber nada de todo esto, le habla de ese hermano.

Analizamos las fechas y vemos “como no podía ser de otra manera”, que el Hermano fallece el 09/11 y el bebé nace el 11/08.

Hacer consciente todo esto, fue un Shock para mi paciente. ELLA, había traído de vuelta a su hermano, por medio de su bebé.

Trabajamos ese duelo por su hermano, que no había concluido, hicimos el duelo del YACENTE, por su hijo, y ella resintió la gran fidelidad que tenía hacia su hermano, que le obligó a no poder separarse de ÉL.

El trabajo que realizó esta mujer fue extraordinario, y la evidencia es que el Bebé en pocos días dejó de despertarse, se olvidó de “Antonio”, y en poco tiempo, las dificultades respiratorias, (los balazos del hermano) remitieron.

No me voy a extender más en este caso, pues es tan evidente que no creo que sea necesario.

Aprovecho para definir un poco más en qué consiste la figura del YACENTE.

Sabemos que cuando sucede una perdida, un fallecimiento de un ser querido, de una manera Injustificada / Injustificable, la posibilidad de que el duelo por esta persona no se concluya es muy alta. Ante esto, los actores de este evento, los familiares más cercanos crearán una necesidad de que este SER vuelva o se le reconozca de una manera importante. Esta energía, esta información que se crea ante esta situación, determinará que en las siguientes generaciones, los hijos, nietos, primos, Etc. Aporten una solución en forma de otro SER que nacerá en las fechas del fallecimiento, o será engendrado en esas fechas, o nacerá el mismo día que el SER al que pretendemos reparar, reproducir.

Esto, básicamente, sería lo que ocurre para que aparezca un Yacente. Podremos ampliar la información, pero me parece que para esas mentes curiosas que deseen indagar en este terreno, el fabuloso libro del Dr. Salomon Sellam, “El Síndrome Del Yacente, un sutil hijo de sustitución”, colmará todas sus incertidumbres, pudiendo sino, ampliarlas con una consulta con un buen profesional de Transgeneracional.

Espero que este relato os sirva para comprender la importancia de los duelos bloqueados, y de las fidelidades que se crean en los clanes familiares, ante una muerte Injustificada / injustificable...

Escrito por Salvador Gómez