Acude una chica a la consulta explicándome sus problemas con las nuevas compañeras de trabajo. Llegamos a la conclusión de que el verdadero problema tiene su raíz en un conflicto de territorio.
¿Solución? Un acto de psicomagia para marcar territorio.
Se trata de marcar el territorio con la orina. Tomas unas gotas de tu propia orina y vas marcando con ellas las cuatro esquinas de tu lugar de trabajo. Puedes ir estancia por estancia echando unas gotitas en cada esquina. Tu inconsciente entenderá.
En este caso, la consultante no podía realizar el acto así, ya que en su lugar de trabajo había cámaras de vigilancia. Así que le propuse realizar el acto de la siguiente manera:
Vas a comprar un ambientador en spray, que sea recargable, con algún aroma que te resulte agradable. Lo desenroscas y añades un poquito de tu propia orina. Cada día, en lugar de utilizar el ambientador habitual, vas a rociar con ese ambientador tu lugar de trabajo. Tu inconsciente entenderá.
En la siguiente consulta me comenta que el resultado fue prácticamente inmediato. Además, tal y como sugerimos, dejó el ambientador a mano, de forma que los demás compañeros de trabajo, o incluso su propio jefe, tuvieran acceso a él. Así, cada vez que un compañero utilizaba ese ambientador, el mensaje que recibía su inconsciente era que, ya no sólo ella marcaba su territorio, sino que sus propios compañeros también reconocían ese territorio como de la consultante.
Eva – Zona Positiva |