Tarde o temprano en la vida chocaremos contra muros... es una de las realidades esperables... lección que siempre llega... suelen aparecer del modo más inesperado, sin permiso, e incluso cuando todo parecía funcionar casi perfecto...
Cuando toque tropezar con esos muros que parecen desafiarnos en nuestras reales fuerzas, y el impacto nos deja frágiles, confundidos, sin entender bien qué camino seguir... cómo levantarnos... en donde apoyarnos para poder ver y entender mejor ese muro que se interpuso entre nosotros y las metas que teníamos planificadas, cuando la conmoción sea tan fuerte que nos lleve a desistir, bajar los brazos, ceder en la lucha y finalmente renunciar a los objetivos... recordemos lo que el escritor francés Marcel Proust nos afirma: donde haya muros, la inteligencia puede encontrar salidas.
Hay posibles orificios en esos muros donde poder de distintas maneras ir introduciéndonos, filtrándonos, y encontrar no sólo el camino anterior por el que creíamos venir, sino recorridos nuevos más inesperados, pero que quizás nos lleven a rutas mucho mejores... sólo hay que encontrar la forma de atravesar ese muro... y una de las herramientas que todos tenemos y más nos puede ayudar es, aparte de la intuición y la capacidad de lucha, el pensar del modo más inteligente posible, analizando la situación nueva, concentrándonos bien en cada paso que daremos, buscando ayuda si es necesario, seleccionando bien al equipo humano que trabaje con nosotros ante este muro... que nos ayuden en un trabajo serio, comprometido, colaborador, constructivo, aportando, alimentando las ganas cuando las fuerzas se van.
Usando una mente con ánimo edificante, positivo, tendremos más posibilidades de atravesar el muro, que si dejáramos que la angustia, desesperación e impotencia nos dominen.
Ningún muro será recibido con aplausos, ...siempre serán golpes bajos a los que habrá que enfrentar, pero jamás olvidemos que la mejor manera de superarlo depende más de una postura interna sana, convencida, firme, que de la actitud de otros, o del muro mismo.
El que podrá hacer más ante la situación nueva serás tú mismo.
Ps. Patricia Cabrera Sena |