Una gran verdad pocas veces tenida en cuenta.
Las armaduras que construimos para protegernos de la vida, de los miedos, de situaciones reales y de fantasmas irreales que igual nos persiguen en nuestra mente... Poco a poco y desde pequeños vamos levantando escudos, armazones de protección, estructuras que con el tiempo se van volviendo sólidos muros que nos separan del resto mundo, de las relaciones, de la realidad misma.
La historia personal se encarga de irnos llevando por caminos, por desafíos, a veces con duros enfrentamientos, y de nuevo nuestro soldado interior saca sus armas, levanta con furia su emblema de batalla y se lanza con todo su poderoso armamento a buscar la mejor estrategia para sobrevivir.
Pero es real que luego de tantas luchas, el soldado se debilita, se vuelve frágil, enclenque, viejo, cansado, y por más que recuerde sus grandes victorias de otros tiempos, ahora ya tiene ganas de tirar todo su equipo defensivo, arrancarse su armadura que ya tiene hundida en la piel y por fin liberarse, y simplemente vivir sin tantos combates, sin tantas heridas, sin tantos daños, sin tantos debates, ni peleas... simplemente VIVIR.
Y cuando por fin lo hacen, cuando por fin se animan y sueltan lo que creían que sería su mayor protección, descubren que no habían tantos riesgos, que los fantasmas se borraron, y que por fin comienza a estar más fuerte y a ser él mismo.
El escudo sólo era una apariencia que él mismo se había creado y en la que había creído. Deja de ser quien no eres, suelta tantos escudos defensivos, muéstrate, con tus puntos débiles y los fuertes, con tus fallas y tus logros, sin tener tantas vergüenzas por admitir errores o fragilidades.
Viendo con claridad todas las heridas internas es que las podrás limpiar, y podrán cicatrizar. ¡Sácate todo ese peso de encima! Tú mismo lo construiste, tú mismo lo puedes sacar. Dile ADIÓS al mundo de las apariencias, LIBÉRATE de falsas armaduras defensivas y expón tu real piel. ¿Quién eres realmente debajo de tu armadura? Enséñanos.
Ps. Patricia Cabrera Sena - www.suconsulta.com |