PIEL (en general)
La piel recubre todo mi cuerpo y delimita lo que está “en el interior” y lo que está “en el exterior”, es decir mi individualidad. Por su superficie, mi piel es el órgano más importante de mi cuerpo. Es una capa protectora que delimita con precisión mi espacio vital y que deja translucir fielmente e inconscientemente mi estado interior. Si soy una persona dulce, también lo será mi piel. Si es muy grande mi sensibilidad, también mi piel será muy sensible. Al contrario, si soy más bien duro conmigo mismo o con los demás, mi piel será también muy dura y espesa. Si está irritada mi piel, hay algo o alguien en mi vida que me irrita. Una gran inseguridad hace que mi piel sea húmeda mientras que una piel que transpira mucho evacua las emociones que retengo y que necesito evacuar. La calidad de mis relaciones con el mundo exterior estará pues representada por el estado de mi piel.
PIEL (dolores)
La piel es como la corteza de un árbol. Nos revela que hay problemas exteriores o interiores. Aísla las células de mi cuerpo, mis componentes en cuanto a mi entorno exterior. Si mi piel tiene anomalías, hay muchas probabilidades de que sea una persona que da mucha importancia a la opinión de los demás y a lo que pueden decir a mi respecto. Estando poco seguro de mí mismo y teniendo miedo a ser rechazado o herido, voy a crearme una enfermedad de piel que se volverá “una barrera natural” que permitirá guardar cierta distancia con mi entorno.
La piel es un tejido blando que está relacionado con la energía mental y por lo tanto expresa mis inseguridades, mis incertidumbres de aquí la expresión “estar rojo de ira”. Mi piel puede cambiar de color cuando estoy molesto o siento vergüenza. Es pues la línea de demarcación física, mi máscara entre mi interior y mi exterior.
Si mi piel es seca, es que carece de agua. El agua es el segundo elemento (después del aire) necesario para la vida. Mis relaciones con la vida son pues secas, áridas. Me bloqueo interiormente en mis relaciones con el entorno. Puedo tener la sensación de “secarme”. Tengo que buscar la alegría en mi comunicación con los demás.
La piel muerta que hace copos indica que me abandono a viejos esquemas mentales.
Si tengo granos en la superficie de la piel, es que expreso exteriormente problemas de relaciones, comunicación con mi entorno, referente a puntos concretos.
Si mi piel muestra signos de inflamación, entonces tengo que estar menos irritado frente a ciertas situaciones de conflicto interior o exterior.
Si mi piel es grasa, es que retengo, conservo demasiadas emociones para mí. Puedo desear huir de una situación o persona como si tratasen de atraparme, como la pequeña bola cubierta de aceite que se quiere coger y que resbala entre los dedos. Tengo que dejar fluir la energía para que mis pensamientos negativos puedan desaparecer. Tengo que mirar con calma, fríamente las frustraciones que alimento para que mi piel sea más clara y menos espesa. Cuanto más me vuelvo transparente y verdadero con los demás, más transparente será mi piel.
Una irritación me muestra que hay uno o varios pensamientos irritantes que suben en la superficie de mi piel y que he de mirarlos de frente para que dejen de atraer mi atención y molestarme. Cuanto más sea capaz de apreciar mis cualidades y ofrecerme pequeños dulces, más mi piel va a “transpirar” este bienestar por su dulzura y su claridad. Cuanto más sea capaz de comunicar libremente mis emociones, más se relaja y resplandece mi piel.
PIEL – ACNÉ (granos, puntos negros, rostro)
En el rostro, el acné se relaciona con la individualidad (cabeza = individualidad) y tiene relación con la armonía que vivo interiormente y a lo que sucede exteriormente. El rostro es esta parte mía que da la cara a los demás en primer lugar, la que me permite estar aceptado o rechazado.
El acné puede producirse cuando estoy emocionalmente y mentalmente en conflicto con mi propia realidad. Este conflicto está vinculado con la expresión de mí mismo y mi propia naturaleza interior. Así, el acné es una expresión visible de irritación, resentimiento, rechazo, miedo, vergüenza o inseguridad frente a mí o a los demás y demuestra una no aceptación, por ejemplo, de mí mismo.
Me encuentro feo y a veces incluso asqueroso. Estas expresiones todas están unidas a la afirmación de mi identidad, al amor y a mi aceptación incondicional de mí mismo.
El acné se manifiesta físicamente por lesiones cutáneas (de la piel) situadas en la epidermis. Sé que la comida rápida (fast-food) puede favorecer la aparición del acné y afectar el funcionamiento del hígado, sede de la ira.
Como adolescente, el acné frecuentemente está relacionado con cambios interiores que vivo, en el momento en que tengo que elegir entre el miedo de abrirme a mí mismo y a los demás (resistencias, elecciones, decisiones) y así romper (de un modo frecuentemente inconsciente) todo contacto con los demás, o bien, encararme con cambios en mi vida, con los ajustes relacionados con mi mundo interior y mi visión del mundo exterior. Al ya no ser un niño y aún no adulto del todo, puedo sentirme en una posición incómoda con relación a mi propia imagen. Puede incluso que tenga miedo inconsciente de perder prestigio delante de lo que pueda pensar de mí mi entorno. Así el acné se manifiesta por un miedo inconsciente de mi sexualidad, por una tentativa de exteriorización de lo que soy verdaderamente. Como adolescente, mi comportamiento es entrar en contacto con los demás, incluso si quiero ardientemente hacer lo contrario. Me pongo más feo para filtrar a la gente que no deseo en mi campo magnético o en mi entorno; establezco fronteras y sólo dejo entrar a la gente con quien estoy verdaderamente bien; quiero estar en paz sin ser molestado por los demás que aparto inconscientemente; me repliego sobre mí mismo y quiero mantenerme así: no consigo amarme suficientemente; entonces los demás no pueden amarme y sé que algo me molesta y crea negatividad debajo de mi piel; me comparo a los demás y me encuentro todo tipo de defectos (demasiado gordo, demasiado alto, etc.), me siento limitado en mi espacio vital y me rechazo; me siento controlado y dirigido por mis padres de un modo excesivo; me identifico con uno de mis padres para complacer a los demás, en vez de guardar mi propia identidad.
Aceptando al nivel de corazón los cambios que se hacen en mí, me mantendré a la escucha de mis necesidades fundamentales (sexuales u otras) de una manera sana y natural. Descubriré un día la persona que corresponderá a mis esperanzas.
El acné puede situarse en diferentes partes del cuerpo.
En la espalda, se refiere a mi pasado, mis costumbres, mis miedos anteriores y mis angustias. Es un modo de rechazarme. O bien puedo dirigir el rechazo hacía las personas por parte de quienes me parece recibir poco apoyo o sostén a mi respecto. Cuando se sitúa en la parte alta de la espalda, representa la ira reprimida o irritación que intenta hallar un alivio. En el pecho, representa el porvenir y lo que está previsto para mí. El acné significa la búsqueda de mi espacio vital y del respeto de los demás frente a éste. Tengo que tomar mi lugar con el corazón e, incluso si necesario, expresar a los demás cuál es mi espacio y el lugar que pueden tomar con relación a mi espacio vital.
Me acepto y me amo tal como soy y dejo de querer complacer a los demás a toda costa.
PIEL – ACRODERMATITIS
La acrodermatitis es una enfermedad de la piel que afecta esencialmente las palmas de las manos y las plantas de los pies, ahí donde se sitúan cuatro de los veintiún centros de energía (chakras) menores del cuerpo.
Esto me indica una necesidad de dar más amor con mis manos, ya que el centro de energía situado en la palma de cada mano es una extensión del centro de energía del corazón que representa el amor. Puedo aprender una técnica de curación por imposición de las manos, lo cual me ayudará a dejar fluir esta energía de amor que bloqueo para mí mismo. Puedo también hacer trabajos manuales de creatividad, pintura o dibujo para hacer que esta energía pase más libremente por mis manos.
En lo que a los pies se refiere, tengo que considerarme como andando en un terreno sagrado y dejar que la energía que albergo corra libremente hacía la tierra, sabiendo que recibo constantemente al dejar fluir dicha energía.
PIEL – ACROQUERATOSIS (ver también acrodermatitis)
Igual que para la acrodermatitis, la acroqueratosis afecta la planta de los pies y la palma de las manos volviéndose la epidermis más espesa.
Utilizo mi energía mental para protegerme de tener que dar por mis manos y sentirme en mejor armonía con la tierra. Libero mi mente de estas angustias y puedo tener en cuenta sugerencias hechas para la acrodermatitis para hacer circular la energía.
PIEL- AMPOLLAS
La ampolla es una acumulación de agua que se forma entre dos partes de la piel, o sea la dermis y la epidermis, a causa de una fricción repetida en el mismo lugar. La acumulación de agua así formada actúa a título de protección natural del cuerpo. Pone pues en evidencia mi falta de protección, en particular en el nivel emocional, o mi falta de resistencia.
La ampolla es el recuerdo de una debilidad emocional y el lugar en que se ubica da una indicación del nivel de la debilidad.
Una ampolla en los pies está relacionada con mi noción de seguridad, el suelo en el cual ando, la dirección que tomo.
Si está detrás del tacón, está vinculada a mi madre, a mis propias cualidades maternas.
Una ampolla en las manos me lleva a ver la irritación y la frustración en lo que hago o en el modo en que llevo mi vida.
Así, mirando dónde está situada la ampolla, puedo preguntarme qué me irrita en mi vida, qué me causa una fricción y provoca en mí pena (agua) incluso inconscientemente.
La ampolla está aquí para aportarme más “luz” sobre lo que vivo.
PIEL – ANTRAX (furúnculos)
El ántrax es una infección de la piel, constituida por la reunión de varios furúnculos y que se extiende al tejido conjuntivo sub-cutáneo.
Vivo entonces agresividad dañina procedente del hecho que tengo el sentimiento que se me ha privado de libertad personal de modo injusto e inaceptable.
Tomo consciencia que tengo que aprender el modo de hallar el lugar que me corresponde y que tengo el poder de cambiar cualquier situación en mi vida. Sólo me hace falta decidirlo.
PIEL – ERUPCIÓN/BROTE DE GRANOS (comezones)
Una erupción de granos es la aparición de pequeñas zonas rojas acompañadas de excrecencias en la superficie de la piel.
Mi piel es la primera parte de mí que entra en contacto con el universo. El color rojo está conectado con mis emociones y la comezón es el signo de mi contrariedad. Estoy irritado por retrasos y frustrado por una situación o por alguien. Este brote o erupción también puede estar vinculado con la vergüenza y la culpabilidad que siento.
En general, hay un estado de estrés intenso frente a mis emociones y esto es lo que hace aparecer los granos. Igual como la tierra manifiesta erupciones volcánicas porque se acumula una tensión demasiado fuerte debajo de la superficie de la costra terrestre, la piel manifiesta erupciones causadas por tensiones interiores que quieren liberarse.
Si me hallo en una situación análoga en el futuro, mi cuerpo se acordará y brotará una nueva erupción. Interiormente, me siento contrariado, puedo sentirme amenazado, incluso puedo rechazarme como persona. Mi inseguridad me lleva a “retirarme” con la esperanza quizás de que nadie se me acerque. Inconscientemente, incluso puedo usar este medio para atraer la atención. La zona del cuerpo afectada me indica a qué nivel se sitúa mi contrariedad.
Tomo consciencia de la causa y acepto expresar lo que siento. Esto me libera y mi piel otra vez se aclara.
PIEL – GRANOS (herpes)
Los granos frecuentemente están relacionados con el acné. El acné suele estar localizado en ciertas partes del cuerpo (rostro, espalda, etc.), y los granos pueden hallarse en el conjunto del cuerpo. Son pequeñas bolsas encarnadas que pueden contener pus, según la infección en causa.
Tengo granos porque expreso impaciencia, quiero anticiparme a las cosas y rápido.
Si se manifiesta pus, estoy enfadado, hiervo en mi interior. Me siento contrariado y preocupado. Quizás vivo una pequeña tristeza interior y, en el caso de granos en el conjunto del cuerpo, un desanimo generalizado.
Los granos en el rostro se vinculan a la individualidad. Es el mismo significado que el acné del rostro. Me rechazo, filtro las personas que pasan mis “barreras”, quiero la paz sin que se me acerquen.
Tomo el tiempo antes de decir o hacer algo, recordándome que estoy plenamente guiado.
PIEL – CALLOSIDADES (Callos)
La callosidad es una densificación y un endurecimiento de la piel, ligado a frotamientos repetidos, por lo tanto a actitudes y ciertos esquemas de pensamientos rígidos que transporto actualmente. Varias regiones del cuerpo pueden estar afectadas.
La piel se vincula a la energía mental, y cuando ésta se acumula o se cristaliza, en reacción de miedo con relación a una situación cualquiera, sobreviene entonces una inmovilidad o una inercia que impiden el desplazamiento de esta energía, sin flexibilidad en mis pensamientos.
Me mantengo abierto aunque tenga miedo. Este miedo me lleva a cerrarme y estrechar mi visión objetiva de la vida. Descubro la causa de mi miedo y entonces, la energía bloqueada y acumulada en la epidermis empezará a difundirse en armonía conmigo. Mi piel se volverá blanda y joven.
La región en la cual se manifiesta la callosidad puede darme informaciones suplementarias: por ejemplo, en el nivel del hombro, endurezco mis ideas y mis actitudes frente a las responsabilidades de mi vida y etc.
PIEL – COMEZONES (Erupción)
La comezón está vinculada a la piel, el órgano sensorial más extendido del cuerpo humano. La comezón es una irritación, algo que “se resbala” debajo de la piel y que me afecta en un lugar particular o que me irrita interiormente. Me siento preocupado por deseos insatisfechos y cierta impaciencia se instala y hace que me rasque…, me rasco, me rasco… Estos rascamientos me indican que las situaciones de mi vida no van según mis deseos. Las cosas no andan bastante rápidamente para mí. La vida me empuja a realizar cambios rápidos. Vivo inseguridad y remordimientos a causa de todo esto.
¿Qué tengo que hacer para cambiar este estado? Identifico la “causa” de la irritación. ¿Está vinculada a mi padre, mi madre o alguien que amo? ¿Es una situación que quiero cambiar interiormente?
Si está generalizada la irritación al conjunto del cuerpo, afecta todo mi ser de un modo muy intenso. Si está en un lugar particular, encuentro la respuesta según la parte del cuerpo afectada.
Poco importa la respuesta, la acepto porque sé que es benéfica para mí. Ya no tengo necesidad de huir o dejar lo que vivo para que desaparezcan las comezones. En cambio, si se trata de alergias, miro a qué o a quien soy alérgico. Ya no necesitaré sentirme mal para rascarme sin parar. En mi interior, sé que la apertura del corazón cura muchos males.
PIEL - DERMATITIS
La dermatitis es la inflamación de mi piel. Es la parte de mi ser que toma contacto en primer lugar con el universo y por consiguiente, refleja varios de mis miedos y de mis inseguridades interiores.
Una inflamación es una irritación reprimida que intenta expresarse. Este enfado puede ser hacía mí mismo como hacía los demás. La dermatitis es un modo de reaccionar si alguien “se resbala” debajo de mi piel, me trastorna, me molesta o si una situación me causa frustración. Pone en evidencia una necesidad de contacto físico (habitualmente por el tacto) que pide estar colmada o la necesidad de evitar un contacto que me está impuesto y que rechazo. Teniendo la dificultad o no atreviéndome a decir a la otra persona que pare, mi piel “hierve” de ira, o al contrario, puedo tener dificultad en manifestar mi necesidad de contacto humano, caricias, etc. Lo importante es respetar mis necesidades, hacer partícipes a las personas interesadas y la dermatitis podrá desaparecer naturalmente.
PIEL – ECZEMA
El eczema es una infección de la piel superpuesta con zonas rojas que puede aparecer tanto en el adulto como en el niño.
Soy una persona hipersensible. No aprendí a amarme y, al temer estar herido, vivo mucho en función de lo que los demás esperan de mí. Tengo miedo al abandonado. Si tengo eczema, ya viví una situación de separación muy intensa. Ésta pudo incluso ocurrir cuando estaba en el vientre de mi madre. En mi vida, tendré tendencia a volver a crear situaciones en que me sentiré separado, particularmente de la gente a quien amo.
El eczema “afectando” la piel, lo que a mí me falta, incluso inconscientemente, es el contacto, el tacto de la persona antes de la separación, que ahora perdí o que sólo tengo raras veces. Es pues mi piel que hacía contacto con el otro y, al habérseme quitado este contacto, mi piel expresa su necesidad de estar tocada, bajo forma de eczema. Esto me lleva a aislarme, a retirarme y a despreciarme. Me olvido constantemente en detrimento de los demás. Concedo mucha importancia a lo que la gente puede pensar de mí o al modo en que me perciben. La imagen que proyecto es muy importante. Tengo dificultad en ser yo. No saber a dónde me lleva mi destino me crea mucha inquietud y entonces, me gana la ansiedad. Paso de la desesperación a la rebelión o a la ira. Esta desesperación que se incuba “irrumpirá” por olas. Todos estos factores reunidos me llevan a vivir frustración e irritación. Si bien intento complacer a todo el mundo, olvido tener en consideración mis propias necesidades; todo esto para hacerme amar por los demás. Actúo en función de las esperas de los demás en vez de hacer lo que a mí me gusta. Rechazo quien soy yo. No me amo como soy, por lo tanto el hecho que la piel que es aparente y que toda la gente puede ver, esté en mal estado, incluso “fea”, confirmará en lo físico cómo me percibo interiormente. Cuanto más me rechazo, más atraigo gente alrededor de mí que me darán la sensación de rechazarme; mi miedo al rechazo se manifestará. Esto me lleva a “emprender la retirada” y a cortarme de la realidad exterior aunque, en mi interior, lo que deseo es acercarme a la gente. Así puedo estar “irritado” emocionalmente sin que sea consciente. Con el eczema voy a erigir una barrera física entre yo y los demás para protegerme y evitar sentirme amenazado o herido.
Sin embargo, en el caso de un bebé, voy a desarrollar una costra de leche porque necesito más calor humano y contacto físico con la gente a quien amo. Sintiéndome “aislado”, manifestaré eczema para acercarme a los demás. Necesito amor y atención.
En el caso de un niño, mi necesidad de estar tocado se manifiesta con el de tener un contacto piel con piel (en el sentido literal del término) con una persona que me ama y no un contacto en el cual habría una manta o prendas que impedirían este contacto físico.
Sea yo un adulto o un niño, esta costra representa lo que tengo que soltar para por fin volverme yo, este yo escondido desde hace tanto tiempo. Tengo que dejar ciertas actitudes, ciertos esquemas mentales para desprenderme de mi pasado y concentrarme sobre las acciones por tomar para realizar mi potencial. Tengo que aceptarme tal como soy y amarme. Lo que no me doy a mí mismo, no puede serme dado, así es la ley de la reciprocidad. Identifico pues mis necesidades reales y actúo en función de éstas. Aprendo a vivir plenamente el instante presente, sabiendo que cada gesto que hago hoy forma mi mañana. Avanzo en la vida con confianza.
PIEL – EPIDERMITIS (Herpes)
La epidermitis es una afección inflamatoria de la epidermis, esta parte externa de la piel.
Seguramente existe una tensión entre lo que vivo interiormente y lo que sucede en mi vida exteriormente. Estudiando esto a lo que está vinculada la piel y los problemas de piel en el plano metafísico, conseguiré comprender mejor lo que vivo para remediarlo.
PIEL – ESCLERODERMIA (Sistema inmunitario)
La esclerodermia se caracteriza por el endurecimiento de la piel, la pérdida de su movilidad y de su flexibilidad.
Soy una persona dura conmigo misma, y frecuentemente me siento herida. Viviendo una gran inseguridad, creo tener que constantemente protegerme de la gente que me rodea. Para conseguirlo, me endurezco tanto que me vuelvo un bloque de hielo.
La curación se halla en la apertura con los demás. Así, acepto abrir mi corazón al amor, sentir el calor y el bienestar que se hallan alrededor mío, este calor que desciende en lo más hondo de mí y hace derretir este bloque que me hiela.
PIEL – FURÚNCULOS (Inflamación)
Un furúnculo se define como siendo una inflamación de la piel causada por una bacteria, caracterizada por una masa blanca de tejido muerto.
Tengo la sensación de que alguien o algo envenena mi existencia y al reprimir en el interior toda mi ira, mis angustias, estaré harto y el exceso se manifestará por uno o varios furúnculos. Ya que los furúnculos afectan la piel, la ira vivida suele ser la resultante de una situación en que estuve separado de alguien o de algo que apreciaba y con lo cual ya no puedo tener contacto físico (por el tacto). El lugar de mi cuerpo en que se manifiesta el furúnculo me da una indicación referente al aspecto de mi vida que suscita en mí tanta ira y sobre el motivo por el cual “esto” hierve dentro de mí.
Por ejemplo, un furúnculo sobre el hombro izquierdo me indica frustración con relación a mis responsabilidades familiares y las de mi pareja. Puedo tener la sensación de estar sobrecargado y de que mi cónyuge no hace lo bastante. Me interesa expresar la ira que vivo y solicitar ayuda, si conviene, para evitar envenenarme así con furúnculos.
PIEL – FURÚNCULOS VAGINALES
Cualquier furúnculo indica frustración no verbalizada. Si se manifiesta al nivel de mis órganos sexuales, ¿es posible que viva ira hacía mi cónyuge (o pareja sexual) y al modo en que la sexualidad está vivida (por ejemplo: puedo estar frustrado por la duración, la frecuencia, la intensidad de nuestras relaciones sexuales)? Y si no tengo pareja en el momento en que aparecen los furúnculos, puedo vivir ira por el hecho que no vivo mi sexualidad como quiero, por no tener cónyuge.
Cualquier sea mi situación, si tengo cónyuge, es importante que comunique mis necesidades, mi frustración para que ambos aportemos los cambios necesarios a una sexualidad más completa. Si no tengo pareja, acepto mi situación presente como siendo la mejor de momento. Teniendo una actitud positiva, aumento mis probabilidades de encontrar a una persona con quien podré desarrollar una bella relación y que sabrá satisfacerme a todo los niveles.
PIEL – GRIETA
Las grietas son cortaduras dolorosas que se suelen encontrar en las manos y los pies.
Vivo probablemente irritación pronunciada frente a alguien, algo o una situación. Las grietas salen sobre todo en invierno, siendo causadas por el frío, puedo tener la sensación de haber sido quemado vivo por una persona o situación porque el frío intenso puede quemar tanto como el fuego.
Si se trata de grietas en las manos, esto afecta más mi vida diaria; en cambio si están en los pies, puede que teme lo que será de mí en el futuro.
PIEL – LUPUS
Existen diversos tipos de lupus. Sin embargo, el lupus suele ser una enfermedad inflamatoria que puede tocar gran número de órganos. Se atribuye su origen al sistema auto-inmunitario.
Desarrollo un lupus cuando vivo un gran desanimo, odio o tengo vergüenza de mí, lo cual hace que se debilite mi sistema de defensa. Mi malestar muy frecuentemente tiene su origen en una culpabilidad emocional profunda que me corroe interiormente. Prefiero castigarme en vez de afirmarme. Bajo los brazos, capítulo porque tengo la sensación de que no hay salida posible, ninguna solución y puedo vivir frustración frente a mi impotencia. La muerte es una escapatoria y rehúso aceptar el amor y el perdón hacía mí mismo o hacía los demás.
Volver a aprender a amarme constituye una etapa importante, incluso esencial, a mi curación. Puedo pedir ayuda interiormente o pedir a personas competentes que me ayuden para empezar el proceso de curación interior.
PIEL – MANCHAS EN LA PIEL
Las manchas en la piel, también llamadas “antojos”, son malformaciones muy frecuentes de los pequeños vasos sanguíneos, también llamados capilares, localizadas en la parte superficial de la piel. Si, al nacer, tenía una mancha en la piel, puedo empezar a examinar en cuál parte de mi cuerpo está la mancha. Esto corresponde normalmente a una emoción fuerte, generalmente ira o pena, vivida por mi madre cuando me llevaba y que me afectó también. Ya que la cirugía o el tratamiento láser permite hacer desaparecer todo o parte de estas manchas, voy a tomar consciencia de la relación que esto tiene conmigo para integrarlo y llevarme a ser más yo mismo.
PIEL – MELANOMA MALIGNO
El melanoma maligno también se llama cáncer del lunar. Se trata de un tumor, muy frecuentemente maligno, al nivel de la piel y que procede de las células que están encargadas de pigmentar ésta (melanocitos).
El melanoma, (en el plano médico se llaman angiomas maturos o angiomas planos), aparece en el lugar de mi cuerpo que puedo relacionar con un suceso en que me sentí ensuciado, manchado. Vuelvo a plantear mi integridad física. También puedo haber vivido un suceso en que me sentí arrancado de alguien o de algo que apreciaba mucho (las enfermedades de la piel frecuentemente están relacionadas con una separación). Aprendo a volver a poner amor en la situación que es la fuente de este melanoma. Aunque pudo ser muy difícil en el momento en que viví esto, acepto ver cuál elemento positivo o cuál sabiduría resultó de ello.
PIEL – MORADOS
Los morados llevan también el nombre de contusiones. Se trata de un cardenal de color rojo, azulado o negro, que se produce cuando me pego con un objeto duro que aplasta la piel. Esta contusión está relacionada con una expresión reprimida, un dolor mental o una angustia profunda que no verbalizo. Pueden sobrevenir en los momentos de grande fatiga cuando estoy descentrado. Me siento culpable por alguna razón, quiero castigarme, adopto la actitud de víctima, carezco de resistencia a los acontecimientos de la vida (predisposición a las contusiones).
La vida me avisa pues instantáneamente que golpeando este objeto, no me dirijo en la buena dirección (poco importa ésta). Habitualmente, el objeto es inmóvil aunque lo golpeo yendo hacía él en vez de lo contrario. Por lo tanto, me auto-castigo. ¿Miro a dónde voy? ¿Me muevo con dulzura en la vida o tengo tendencia a actuar bruscamente? ¿Estoy bastante atento para seguir o demasiado débil y cansado por mis contusiones y heridas internas que se manifiestan ahora en mi físico? ¿Tengo bastante calma interior? Tengo quizás que revisar mis posiciones para ser capaz de evitar los obstáculos que se presentan en mi camino. Tengo que tomar el control de mi vida. Es muy importante que elija y que asuma decisiones que están en armonía conmigo mismo y mi evolución.
PIEL – PUNTOS NEGROS (Rostro)
Los puntos negros o comedones son pequeñas protuberancias en la superficie de la piel, negras en su cumbre y causadas por una hipersecreción de sebo. Son la expresión exterior de mi sentimiento interior de estar sucio, “no limpio” y “no valer gran cosa”, e indica que me desprecio.
Aprendo a amarme tal como soy y a estar orgulloso de mí y entonces, la tez de mi rostro (en donde suelen hallarse los comedones) se volverá brillante.
PIEL – PSORIASIS
La psoriasis consiste en una superproducción de células cutáneas, creando un amontonamiento de células muertas, una piel más espesa, placas rojas gruesas o en gotas y que están cubiertas de fragmentos de sustancias córneas blanquinosas.
Si tengo psoriasis, estoy entre los 2% de la población del globo que padece esta enfermedad. También, suelo ser hipersensible y tengo una gran necesidad de amor y cariño que no está colmada, recordándome quizás otro período difícil de mi vida. En ese momento, tengo probablemente un muy gran sentimiento de abandono o de estar separado de alguien o de algo que quería mucho. Porque la psoriasis implica que hubo doble separación, es decir frecuentemente frente a dos personas diferentes. Podría ser que me hayan separado de mis dos padres cuando era niño. La piel está afectada porque, para mí, siendo niño, lo que más necesito es el contacto físico con mis padres o con cualquier otra persona a quien amo y con quien me siento próximo. La doble separación puede ser con mi madre y con uno de mis hermanos o hermanas, o con mi cónyuge y un proyecto de trabajo (“mi bebé”), o cualquier otra combinación que implique una separación con dos personas o dos situaciones que amo y que me amo mucho.
El hecho de estar o de sentirme separado me impide tener este contacto, sobre todo con relación al tacto, por lo tanto de mi piel, con estas personas a quienes amo. Habrá por lo tanto aparición de la psoriasis. Ahora, tengo tanto miedo de estar herido que quiero guardar cierta distancia entre mí y los demás. La psoriasis es una bella manera que tiene mi cuerpo de protegerse contra un exceso de acercamiento físico y de protegerse contra mi vulnerabilidad. Vivo pues un conflicto interior entre mis necesidades de acercamiento y mi miedo el cual me hace poner distancias.
Tengo pues que liberarme de ciertos patrones mentales y actitudes que se han acumulado y que, ahora, ya no tienen razón de ser, ya que están apagados y muertos. Acepto ahora mi sensibilidad; aprendo a hacer cosas para mí y no sólo en función de lo que los demás esperan de mí. Y aunque la psoriasis haya ocurrido probablemente después de un suceso doloroso o de un golpe emocional, acepto que esto forme parte del proceso natural de la vida y de mi crecimiento y que me vuelva más fuerte y más sólido interiormente.
PIEL – QUERATOSIS
En la queratosis, la capa superficial de la piel se vuelve más espesa. En la piel, esto puede representar una superficie rojiza, rugosa, pudiendo formar costra. La piel es la unión entre el mundo exterior y el interior, por lo tanto puedo tener tantos miedos que, en mi entorno, siento la necesidad de protegerme formando “una barrera más espesa”. El color rojizo me indica frustración reprimida frente a lo que vivo. El lugar en donde se forma la queratosis, los brazos, los muslos, el rostro o las manos, me indica cuál aspecto de mi vida necesito proteger.
Puedo mandar pensamientos de amor a mi cuerpo en el lugar donde se forma la queratosis para integrar la toma de consciencia que tengo que hacer. La confianza frente a la vida aumentará en mí y podré hallar la flexibilidad natural de mi piel.
PIEL – SABAÑONES (Frío)
Los sabañones son zonas rojas causadas por el frío que se hallan en las extremidades tales como las orejas, las manos, los pies. Estas zonas rojo morado son gruesas, frías y a veces muy dolorosas. Los sabañones constituyen a veces pequeñas ampollas de agua en la superficie de la piel. La vida me quema, y helé mis reacciones. Cuando el sabañón se halla en las manos y en los tacones, esto me permite moverme más despacio. Me impido experimentar. Por otra parte, me engancho a situaciones y no veo nada más. Físicamente, doy la sensación de ser un atrevido cuando, interiormente, me siento vacío, agotado. Ya no tengo gusto de adelantar y se para o inmoviliza mi gusto de vivir. Incluso me pregunto porque vivo.
En vez de sólo ver los aspectos negativos de mis experiencias, acepto soltar el pasado y abrirme a la vida. Cuando me abro a la vida, estoy otra vez en medida de ver todo el amor que me rodea y vivir en armonía con lo que soy y con mi entorno.
PIEL – SARNA
La sarna es una enfermedad cutánea causada por parásitos, caracterizada por comezones. ¿Qué es lo que me come al punto de suscitar tanta impaciencia e irritación? ¿Hay una situación en mi vida que deseo ver cambiar desde algún tiempo sin que nada ocurra? Quizás las cosas no suceden tal y como lo deseo y a la velocidad que quiero. Me dejo molestar, infestar, por una persona, una cosa o situación y me interesa soltar y no querer controlarlo todo en mi vida. Mira en donde se sitúa la sarna, en cuál parte de mi cuerpo, para descubrir la fuente de mi dolencia. Tengo que dejar la vida fluir y decirme que hay un momento para todo. Tengo fe en que todo está en su lugar y en armonía.
PIEL – URTICARIA
La urticaria se caracteriza por la aparición de placas rojas en diferentes partes del cuerpo. Éstas, ligeramente bombeadas, provocan comezones vivos. La urticaria procede, según el caso, de una intoxicación alimentaria, vinculada con la toma de ciertos medicamentos u otras sustancias, pero este estado puede agravarse con el estrés y las tensiones.
Si padezco urticaria, muy probablemente soy una persona que vivo mucho rechazo. No me gusta el ser que soy y mi temor de estar herido es tan fuerte que, para ser amado, hago las cosas en función de lo que la gente espera de mí. Mi miedo a ser rechazado se concretiza ya que me rechazo a mí mismo. Mi piel estropeada por estas placas rojas me hace sentir feo e indeseable. Soy como una bestia marcada con hierro incandescente; soy dependiente de mi propietario. Ya que vivo en función de los demás, me impido hacer cosas para mí; no me atrevo a realizar nuevos proyectos, lo cual aumenta mi sentimiento de impotencia.
Elijo ser el dueño de mi vida, me vuelvo la persona más importante para mí. Adelanto y me hago confianza.
PIEL – VERRUGAS (Tumores)
Las verrugas son una infección viral de la piel que causa un exceso en la producción de células, creando una masa dura e indolora (tumor benigno). Esta masa es el cúmulo de barreras que erijo en mi camino. Barreras de penas, rencores, vinculados a ciertas facetas mías que me parecen feos y detestables, provocando un sentimiento de culpabilidad. Si por ejemplo, tengo verrugas en el dorso de mis manos, me juzgo muy severamente con relación a mi letra y a la de los demás. La aparición de verrugas colma un vacío afectivo. Considero que no merezco nada mejor que esta cosa fea. Si pienso que soy feo, mi cuerpo se volverá feo, simplemente es el reflejo de mis actitudes interiores. Si tengo vergüenza de lo que hago, o bien si deseo algo pero creo que no me lo merezco, es posible que aparezcan verrugas. Es importante ver en qué parte del cuerpo ha nacido la verruga, para conocer el aspecto de mi cuerpo o de mi vida que está afectado. Aceptando lo que soy, un ser digno de amor, ya no necesitaré verrugas para recordármelo, y desaparecerán.
PIEL –VITILOGO
El vitíligo es una despigmentación de la piel, la cual se considera como siendo la más frecuente. Así, mi piel se vuelve blanca en ciertos lugares de mi cuerpo y por placas. Esto puede producirse en cualquier parte del cuerpo, incluido el rostro y las manos.
Puedo estar afectado si no me siento relacionado con las cosas o las personas que me rodean. Tengo la sensación de ya no tener identidad. No tengo el sentimiento de pertenecer a mi familia, a mi comunidad, a mis colegas de trabajo o a mi pueblo. Tendré la sensación de haber sido manchado, lo cual puede representar un sentimiento de impureza, querré que esta mancha “desaparezca” y en vez de una mancha oscura, me encontraré con una mancha blanca. Esto puede estar vinculado a un sentimiento de querer “desaparecer” o volverme “transparente” para pasar desapercibido. Puedo haber vivido una o diversas experiencias sexuales en las cuales destacará este sentimiento de mancha. Así, puedo tener la sensación de que se me ha separado de uno o de varios seres queridos y esto me parece feo. Puedo haber tenido la sensación de haber sido incapaz de parar o impedir esta separación. Por lo tanto, voy a culpabilizar y desvalorizarme, sintiéndome manchado, sucio con relación a esta situación. El lugar particular del cuerpo que está afectado me indica qué aspecto de mí está relacionado. Tomo consciencia de la importancia de mi vida.
PIEL – ZONA
El zona se reconoce en la erupción que conlleva en la piel, la cual se manifiesta unilateralmente y en franja, según el trayecto de un nervio. Los nervios siendo nuestros medios de comunicación interior, el dolor que provoca esta erupción indica una ruptura de comunicación en la parte afectada. Me sentí agredido y vivo una profunda amargura. Una situación o una persona me ha herido, provocando tensión cuando de hecho necesito atención. Además podré tener la sensación de estar sucio, manchado. Mi primer reflejo es retirarme, encerrarme, creyendo evitar así otras heridas. Tengo este comportamiento porque la situación me hace vivir una gran inseguridad interior. Actuando de este modo, giro hacía mí esta agresión de la cual creo haber sido la víctima; doy razón a mis agresores. La erupción abotargada tiene por objetivo hacerme tomar consciencia de que vivo una reacción o una irritación emocional intensa frente a alguien o algo que me causa un estrés excesivo y que dificulta mis decisiones. Mi cuerpo me dice que confíe en el flujo de la vida que está en mí. Acepto mi sensibilidad ya que forma parte de mí.
Fuente: “El Gran Diccionario de las Dolencias y Enfermedades” de Jacques Martel |