Esta semana hemos visto la necesidad de ver la realidad de una situación y aceptarla, de un final necesario para poder avanzar, de una situación que aparece en nuestras vidas con un propósito, de la importancia de sanar viejas heridas para poder cerrar el pasado y, de esta forma, poder abrir la puerta al futuro.

Se trata de cerrar una etapa de nuestras vidas para poder dar paso a la siguiente y plantearnos cómo queremos vernos y qué queremos conseguir en este nuevo ciclo.

5 de copas: Perdonar y dejar ir el pasado para entrar en una nueva etapa

Puedes sentirte decepcionado porque las cosas no han resultado como esperabas. Pero este sentimiento de decepción tiene que ver más con lo emocional que con lo material. Puede tratarse de una decepción tanto contigo mismo como con otras personas. Piensa si tal vez has puesto unas expectativas poco realistas.

Es importante ahora practicar el perdón, tanto contigo mismo como con los demás. Pero, ¿qué es perdonar en realidad? Perdonar es dejar ir el pasado. Piensa que mientras tú estás enojado o lleno de dolor, la otra persona está ajena a ello. El no perdonar no le hace daño a la otra persona, hace estragos en nosotros, pues lo que estás haciendo, en realidad, es darle vueltas a lo mismo una y otra vez, es como escuchar continuamente la misma canción. Perdonar  no es justificar la actitud de otras personas, es dejar ir aquello que nos hace daño, pasar página. Por tanto, déjalo ir.

Tal vez estás aferrado a algo del pasado que te cuesta soltar. Te culpas y te sientes responsable. No seas tan duro contigo mismo. Se trata de aprender de los errores. El pasado es un lugar de referencia, no de residencia. Suelta el pasado, aprende de los errores, toma las enseñanzas. Muchas veces las crisis son necesarias para poder solucionar o cerrar determinadas cosas.

Una vez zanjado el tema, podrás ver que la experiencia y el proceso han tenido una razón y un sentido, que han ocurrido por algo. Se trata de mirar el lado positivo. Recuerda que todo infortunio esconde una ventaja y un aprendizaje. Aunque ahora no puedas verlo y entenderlo así, es lo mejor, pero sólo con el tiempo lo verás.

Aprendemos a caminar cayendo unas cuantas veces. Entiende que estas caídas son necesarias para el aprendizaje y son las que te van a dar las herramientas y conocimientos necesarios para avanzar.

Algo muy importante a tener en cuenta es que, si has atravesado una etapa de dolor o tristeza sin siquiera notarlo, puedes haberlo hecho anulando toda reflexión sobre él, enterrando cualquier sentimiento o emoción. Esto puede haberte permitido pasar el trance, pero no significa que lo hayas superado. Estos sentimientos continuarán allí guardados y en cualquier momento pueden reaparecer. Reflexiona sobre ello. Si has pasado por la oscuridad sin siquiera notarlo, tal vez no hayas realizado el proceso correctamente.

Las oportunidades aparecen y están ahí disponibles, pero ahora mismo puedes estar tan centrado en la decepción que te cueste verlas. Por más imposible que te parezca la situación y te sientas atrapado, hay una salida, y puede que simplemente no la estés viendo.

Ponle fin a esa situación para dar lugar a una nueva etapa. Ponte en contacto con lo mejor de ti, con tu creatividad, con tus esperanzas, con tus sueños… ¡y empieza a vivir la vida otra vez!

¡Feliz fin de semana!

Eva – Zona Positiva