Cuando sobreviene el Ataque de Pánico el inconsciente biológico ha venido a salvarte. En primera instancia el miedo hace que el sistema biológico reaccione, y da tres opciones: huir, atacar o paralizarse (hacerse el muerto).En el caso del ataque de pánico el cerebro ha recibido una información de peligro y se dispara la orden de no moverse, angustiarte o salir corriendo. Tal vez no estés consciente de que sucede nada especial para que sobrevenga, pero en el pasado ha quedado el “engrama” de peligro y ante una o más señales parecidas, viene al rescate para defenderte del agresor. Esto significa que hay una historia previa que desencadenó esta necesidad de defensa. Esa historia puede estar en tu vida o puede haber sido heredada por las memorias del Transgeneracional o el Proyecto Sentido.
El conflicto interno que se vive a nivel inconsciente es de desplazamiento y desvalorización más opresión.
Hacia la solución
Hay que encontrar la historia que es el principio de la reacción en nuestra vida, en el parto, en el embarazo o en el Árbol Transgeneracional. Estas historias pueden tratarse de vivir con miedo a morir, incestos, violaciones, asesinatos, pedofilia, violencia y/o golpes en el embarazo.
Estas historias no son necesariamente mías, por lo que tenemos que recordar que a través de la trasmisión epigenética se trasmiten los hechos traumáticos a fin de que, ante algo similar, podamos salvar nuestra vida. Si la historia es tuya es importante buscar ayuda, hablar, compartir la experiencia para sanar. Si no lo es, puedes empezar a buscar la historia de tus padres y ancestros, porque es una historia que necesita hacerse consciente y decirse para que nuestro inconsciente sepa que no es ya necesario reaccionar de esa manera porque se han encontrado otros recursos para afrontar los peligros.
“Lo que no se expresa con palabras se expresa con dolores” dijo Anne Shutzemberger, la genial psicóloga francesa que ha dedicado su vida al estudio del Transgeneracional. Esto nos invita a vivir sin vergüenza, a saber que sea lo que sea que haya en nuestro pasado o en el de nuestros ancestros fue sólo una experiencia, y que toda experiencia se sana con amor y comprensión. Como ocurre en todos los síntomas, la gran enseñanza es vivir sin juicios, flexibilizando nuestras creencias, rompiendo con los mitos del silencio y de los secretos.
Ámate lo suficiente para descubrirte y para descubrir la historia de los que, antes que tú, sintieron que la única solución ante el miedo, era el silencio.
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