Muchos olvidan ese toque peculiar que a veces provoca LO NUEVO. Un cambio implica terrenos desconocidos que vamos a pisar, y para aquellos que no están preparados a los cambios, que no tienen elasticidad para asimilarlos, significa un gran reto enfrentarlos.
Pero reconozcamos algo, ¿qué sería de nuestras vidas si no nos atreviésemos a intentar cosas nuevas?
En especial en tiempos de conflictos, de crisis, de estancamientos... ¡son tan necesarios los cambios! El cambio impone riesgos, y eso es lo que todo lo nuevo nos trae: situaciones nuevas, responsabilidades nuevas, caras nuevas, tierras nuevas, relaciones nuevas, horarios nuevos, espacios nuevos, tareas nuevas... hasta imponen un cuerpo nuevo (nuestro) para adaptarse a todo lo que está inédito para nuestra mente y nuestro físico.
Pero insistimos: ¿qué sería de nuestras vidas si no nos animáramos a intentar cambios?
El sólo imaginar cómo sería esa vida deprime, apaga, saca claridad, motivación, y arrincona a la persona en una vida sin entusiasmo, sin emociones, sin mejorías...
¡Anímate! Hoy puede ser un gran día para comenzar variantes. Empieza por algo pequeño, un detalle, que se encadene con otro, que rompa el molde de lo antiguo y refresque y renueve tu interior y tu vida misma... y sin darte cuenta todo alrededor tuyo irá tomando un giro gradual pero de futuros y prometedores grandes cambios.
Y recuerda que cualquier camino del planeta comenzó a marcarse porque ALGUIEN creyó en que ese recorrido era mejor que los ya conocidos... genera cambios, y anima a otros a que lo hagan y se sumen.
Ps. Patricia Cabrera Sena |