Bloqueo físico:
Esta afección de la piel se limita, por lo general, a las partes grasosas del rostro. Con frecuencia se presenta al iniciarse la pubertad; puede limitarse a la adolescencia, pero también prolongarse hasta después de los 30 años.
Bloqueo emocional:
El acné indica un deseo de no acercarse a los demás, de no dejarse ver demasiado, sobre todo de cerca. Este problema de la piel indica que la persona no se ama, que no sabe amarse y que tiene poca autoestima. Es un alma sensible, replegada sobre sí misma. Esta es la razón por la que se presenta en los adolescentes que se hacen muchas preguntas y que se avergüenzan fácilmente de sí mismos. En lugar de ir a esconderse, rechazan a los demás alejándolos con su problema de la piel. Esta enfermedad también es frecuente en aquellos que se esfuerzan por ser otra persona para complacer a algún miembro de la familia.
Bloqueo mental:
Si eres adolescente y tienes acné, date un tiempo para revisar la percepción que tienes de ti mismo. Revisa qué actitud mental te impide ser tú mismo, y expresar tu verdadera individualidad. Tal vez creas que tienes que ser como tu padre, si eres hombre, o como tu madre, si eres mujer, o quizás te opongas de tal forma a ese padre o a esa madre, que te esfuerzas en ser lo contrario. En ninguno de los dos casos eres tú mismo.
Si ya no eres adolescente y este problema persiste, te sugiero que regreses a tu adolescencia y revises lo que pasó durante ese período de tu vida. La persistencia del acné te indica que sigues viviendo las mismas aflicciones de la adolescencia y que ya es tiempo de que cambies la percepción que tienes de ti mismo. Si el acné surgió en la edad adulta, es posible que hayas reprimido las aflicciones vividas en la adolescencia, en especial los sentimientos que dañaban tu individualidad. Revisa qué sucedió justo antes de que el acné se manifestara: ello pudo despertar lo que viviste en tu adolescencia. Este es un recurso que tu cuerpo utiliza para ayudarte a sanar esas heridas ocultas en tu interior y que ya no puedes seguir rechazando. Se necesita mucha energía para mantener oculto el sufrimiento que produce una herida. Tu cuerpo te dice que necesitas aumentar tu autoestima y reconocer tu propia belleza.
Fuente: Lisa Bourbeau - Obedece a tu cuerpo. ¡Ámate! |