Yo siempre digo que todas las cartas del Tarot tienen su energía alta y su energía baja, sus aspectos positivos y negativos. Sin embargo, ¡no me he podido resistir a este chiste!
Un grupo de antiguos amigos volvieron a encontrarse transcurridos unos diez años, tiempo en el que habían vivido distintas aventuras, crecido en distintas direcciones y sin duda, “madurado”.