Hace muchos años, existió un rey que tenía cuatro esposas.
De las cuatro, él amaba más a la cuarta, misma a la que complacía en todo y vestía con elegantes vestiduras, a ella siempre le daba lo mejor.
A la tercera, también la amaba pero no tanto como a la cuarta, sin embargo, era a ella a quien exhibía en los reinos vecinos pero siempre con el temor de que algún día se cansara de él y se fuera con otro.
Pero este rey también amaba a su segunda esposa, quien era su mayor confidente y a la cual admiraba por ser paciente con él, buena y bondadosa.
...
Leer más »