Esta es la historia de un hombre que, en un momento de desesperación, pide fuerza al Universo porque se sentía débil. Entonces el Universo le dice que empuje una piedra enorme que, evidentemente, era muy difícil de mover.
El hombre se pasa todos los días, durante diez años, empujando la piedra. Tras esos diez años, el hombre estaba triste, decepcionado y molesto porque la piedra no se movía.
Entonces, el hombre vuelve a hablarle al Universo y le dice: "¡Qué terrible lección la tuya! Me dijiste que empujara una piedra, llevo diez años haciéndolo y la piedra no se mueve"
Entonces el Universo le respondió: "¿Qué fue lo que me pediste en su momento?"
Mover la piedra -contesta el hombre
¡No! -responde el Universo- ¡Se te olvidó lo que me pediste! ¿qué fue lo que me pediste?
El hombre piensa y dice: "Te pedí fuerza"
¡Eso es! -contesta el Universo- Ahora mírate los brazos, las piernas, las pantorrillas, el abdomen...
El hombre se mira y se da cuenta de que todo su cuerpo ha cambiado. Durante diez años, todos los días sin parar, había estado ejercitándose con una piedra. Entonces dice: "Es verdad, mi cuerpo es diferente, yo soy diferente, yo he cambiado, me he movido"
¡Claro! -responde el Universo- ¡Yo jamás te dije que movieras la piedra! ¡Tú fuíste el que me pediste ser fuerte!
Esta historia explica la razón de muchas situaciones y finales tristes. Son situaciones creadas para que crezcamos, no para que lleguemos a un final felíz.
Hay muchos tipos de situaciones que ocurren en este caso. Por ejemplo: personas que están durante muchos años luchando dentro de una herencia y al final una de las partes sale perdiendo, pero finalmente, se trataba de descubrir la falsedad dentro de una relación. Personas que están durante años en una relación permitiendo abusos y al final dejan la relación, pero se trataba de aprender a valorarse.
No es que la vida sea cruel, no es que las situaciones sean crueles, es porque tenemos ideas erróneas que necesitamos cambiar. Pero finalmente, quien tiene que tomar las decisiones y las riendas de su vida es uno mismo, y a veces tardamos muchos años en descubrirlo. |
