Sin ánimo de fatalismos, el mensaje sólo apunta a afirmarte una cruda verdad, simple y llanamente, que tienes toda una vida por delante para sacarle provecho.
¿Hay conflictos? Atiéndelos.
¿Hay dolor? Busca formas de aliviarlos.
¿Hay soledad? Abre la puerta de tu casa, y de tu mente.
¿No puedes? No lo dudes: extiende la mano pidiendo auxilio, llama al teléfono de un amigo, golpea la puerta de un profesional, recurre a un ricón de alivios sano, responsable, maduro.
¿Hay falta de salud? No juegues a las demoras con algo tan serio, no postergues lo que puedes poner hoy mismo delante de un médico: tu cuerpo sufriendo.
¿No hay dinero? Busca caminos diferentes, quizás ahora mismo te resulten ser los más complicados, pero siempre están como opción para ser explotados.
La imaginación nos enseña recorridos que jamás sospechamos cuando estamos tocando fondo. Si no actuamos es porque nos atamos a cadenas invisibles que nos tienen posicionados en trampas imaginarias. Sólo podremos salir de ellas si aprendemos que ya es tiempo de decir en serio: BASTA.
¿Necesitas pruebas de que eso es posible? Mira por un segundo más allá de ti y encontrarás millones de razones para pelear por tu vida, y ganarte lo que te mereces.
¿Es mucha lucha? Si no lo fuera sería todo demasiado aburrido. Aprende de cada paso que avanzas, emociónate con cada pequeña meta alcanzada, festéjala, motívate a ir más allá, sé tu mejor motor y cómplice. Tienes una vida por delante antes de llegar al final. No importa tanto la meta como el camino que elijas para alcanzarla. Recuérdalo siempre: ese camino depende más de ti que de lo que otros hagan o digan.
Apúrate ¡Tienes una vida de ventaja!
Fuente: Ps. Patricia Cabrera Sena - www.suconsulta.com |