6 de copas: Pasado, presente y futuro

La energía de esta semana nos lleva al pasado, a recordar tiempos felices, e incluso a nuestra infancia. Viajar a aquellos tiempos puede ser un bálsamo de memorias positivas, siempre y cuando no recurramos a él como vía de escape.

Es posible que regresen situaciones y personas, como reencuentros con amigos, viejos amores, compañeros de escuela o familiares con los que no hemos tenido contacto por mucho tiempo, o puede que seamos nosotros quienes volvamos a lugares del pasado.

Esta semana también nos lleva a reconectar con nuestro niño interno. Nos alienta a explorar y utilizar nuestra creatividad. Se trata de recuperar aquella alegría de vivir. Pero también puede poner de manifiesto situaciones del pasado que han quedado marcadas en nuestro inconsciente, que reaparecen y nos remueven.

Al tratarse de cosas inconscientes, muchas veces no podemos entenderlas, no al menos como adultos, pero si desde niño interior que está en nosotros. Tenemos que bucear en el pasado para entender el presente. Este trabajo con el niño interno puede ser muy sanador.

Es un reencuentro de diferentes tiempos, pasado, presente y futuro, que puede proporcionarnos una sana alegría y una nostalgia constructiva, pero también puede removernos para sanar nuestro interior.

Si nos aferramos al pasado, idealizándolo y menospreciando el presente, o si mantenemos un sistema de creencias que nos funcionó en otro tiempo pero que no actualizamos, nosotros mismos nos estamos limitando. Esto tiene que ver con el ideal que vemos con los ojos del pasado. Hemos crecido y hemos madurado, pero si seguimos mirando el presente con esa mirada obsoleta, chocaremos con la realidad. Es momento de traernos al presente.

Al hacerlo, es posible que ciertas cosas que no habíamos tenido en cuenta se hagan evidentes. Esto puede ayudarnos a dibujar nuestras perspectivas a futuro o llevarnos a replanteamientos serios. Es muy importante que reflexionemos detenidamente antes de actuar.

Ha llegado el momento de tratar aquellos temas incómodos que habíamos guardado bajo la alfombra. No estaban a la vista pero estaban, y ahora hay que evaluarlos de manera realista para poder resolverlos. Necesitamos cerrar el pasado y reorientarnos hacia el futuro.

Es momento de dar las gracias al pasado y cerrarlo. Todo cambia y nosotros también lo hacemos. No podemos quedarnos atascados en quienes éramos antes, tenemos que evolucionar y ser lo que ahora somos. Es momento de enfocarnos en nuestro presente y conectarnos a nuestra realidad.

¡Feliz semana!

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