La Muerte + 2 de Copas: Preparando el terreno

Esta semana es para hacer una transformación profunda. Se trata de cerrar un ciclo para empezar uno nuevo y mejor. Es momento de poner el pasado atrás y dejar ir, de hacer una limpieza a fondo de cara a avanzar a los nuevos horizontes sin equipaje de más.

Esta energía nos invita a hacer una limpieza radical del pasado. Se trata de una purga necesaria para la renovación, como una labranza que prepara el terreno para una nueva siembra. Trabajamos nuestra propia naturaleza profunda.

Todo lo que nos limitaba tiene que eliminarse, y con ello, la complicidad que hasta ahora manteníamos con la situación. Los lazos de dependencia tienen que cortarse para recuperar la libertad.

Cuando aceptamos nuestra sombra, nos volvemos auténticos. Tenemos que permitirnos sentir lo que sea que estemos sintiendo. Puede tratarse de ira no expresada que necesita salir o la necesidad de manifestar una energía que, de momento, no sabemos cómo expresar de forma positiva.

Las emociones no expresadas se manifiestan en nuestra vida en forma de bloqueos y conflictos. Por tanto, tenemos que expresarlas y sacarlas fuera de nosotros.

Como el agua, al depurarnos por dentro esto se manifiesta por fuera, especialmente en relaciones.

Se trata del equilibrio que tiene que haber en cualquier relación, sea del tipo que sea. Tenemos que cultivar ciertos valores en nuestras relaciones, como la confianza, la igualdad y el respeto.

Esta afinidad también podemos encontrarla en lo que hacemos. Puede tratarse, por ejemplo, del gran amor que sentimos por nuestra profesión, o de encontrar aquello que nos apasiona.

Por otro lado, tenemos que plantearnos en qué vamos a invertir-nos. Cualquier tipo de inversión que hagamos, ya sea material o emocional, tiene que hacerse de manera equilibrada. Tanto los esfuerzos como los beneficios tienen que ser justos.

Limpieza, transformación y renovación. Eliminar lo que ya está obsoleto para iluminar lo que de verdad nos hace sentir. El equilibrio interno se refleja en las relaciones externas. Entonces, ya podemos plantearnos en qué realmente queremos invertir-nos.

¡Feliz semana!

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