Sota de Oros: Metas realistas y sostenibles

Tras proponernos una meta y haber encontrado el camino hacia ella, nos encontramos una piedra en el camino. Al darnos cuenta de esto, decidimos quitar esa barrera que nos estaba limitando. Piedra a piedra, vamos eliminando el muro para poder avanzar, esta vez sí, hacia donde realmente queremos ir.

La oportunidad que nos hizo darnos cuenta de la piedra que teníamos en el camino, sigue ahí, de una forma o de otra. Pero ahora que hemos empezado a eliminar las piedras del camino, podemos apreciarlo desde otro punto de vista más realista y con mucha más tranquilidad.

Ahora vemos mucho más claro el camino a seguir y todo el potencial que hay en él. Podemos sentir la energía, el entusiasmo, el deseo y la motivación empujándonos.

Lo que es muy importante, es tener los pies en la tierra y ser realistas, para no dejarnos llevar por fantasías sin fundamento, y así poder concretar nuestra meta de forma que sea alcanzable y posible.

Es hora de pasar a la acción y empezar a dar pasos reales. Este es el camino que nos llevará a cumplir ese sueño que hemos estado alimentando en nuestra mente.

Pero es muy importante que los pasos que demos sean sostenibles en el tiempo, ya que no se trata de conseguir algo de forma pasajera, sino de que sea totalmente sostenible de cara al futuro. Se trata de conseguir una meta estable.

Tenemos que invertir algo de nosotros, ya sea invertir en ampliar nuestros conocimientos, en desarrollar nuestras habilidades, en capacitarnos, en aprender a desenvolvernos, o en tiempo. Se trata de obtener lo que nos falta, sabiendo que eso será lo que nos ayude a conseguir lo que deseamos. El éxito llegará una vez hayamos conseguido lo suficiente de lo que necesitemos. Esto lleva tiempo y dedicación, no es inmediato, pero si realmente queremos algo, la motivación será nuestra gasolina.

También es muy importante que reclames tu valor. Tus conocimientos o habilidades tienen valor, y tienes que recibir la recompensa adecuada para ellos. No te regales. Date un valor a ti y a tu trabajo.

Si sientes algún bloqueo, por ejemplo en algún tema de salud, puede ser el resultado de conflictos emocionales que no has atendido. Si necesitas atención, no tienes que enfermarte para conseguirla. Simplemente pide lo que necesitas.

Para solucionarlo, busca en tus emociones, en tu interior, ya que es allí donde nuestro inconsciente va archivando todas las situaciones y la información.

También es un buen momento para analizar lo que nos motiva. ¿Qué es lo que te gusta? ¿Qué te interesa? ¿Qué te gustaría explorar? Haz una pausa en tu rutina diaria para probar cosas nuevas. Crea tu propia energía y encuentra tu motivación.

Si sientes apatía y aburrimiento, sería muy positivo que te rodearas de personas activas y llenas de entusiasmo, para aprender de ellas cómo encontrar lo que de verdad te apasiona.

Replantéate con sinceridad tus objetivos y analiza cuáles son las herramientas y habilidades con las que cuentas para llevarlos a cabo. Tienes que poner los pies en la tierra y dejar de fantasear. Soñar es muy bonito, pero si esos sueños no tienen una base real para que sean posibles, son simplemente sueños, nada más. La satisfacción inmediata puede estar bien como distracción, pero aquí se trata de tener una meta sustentable a largo plazo e ir a por ella. Revisa tu enfoque y vuelve a planear tus metas con objetividad hacia el futuro.

Esta semana, tras haber entendido lo que nos estaba bloqueando, podemos apreciar las oportunidades de una forma mucho más realista. Y al poner los pies en la tierra, somos capaces de planear nuestras metas de una forma alcanzable.

Ahora ya podemos empezar a dar pasos en la realidad. Además, nos enfocamos en que, lo que queremos conseguir, sea sostenible a largo plazo. Ya no sirven las fantasías sin fundamento ni las distracciones. Si realmente queremos algo y lo queremos de verdad, no hay excusa que valga.

Tal vez tengamos que invertir algo de nosotros mismos para conseguir lo que deseamos, ya sea invertir tiempo, esfuerzo, aprendizaje, o lo que sea; pero la inversión que hagamos será la que nos muestre hasta cuánto queremos lo que decimos que queremos.

Si hay algún bloqueo, tienes que mirar dentro de ti para averiguar cuál es el miedo que te impide avanzar. Piensa, si consigues lo que quieres, ¿qué pasaría? ¿qué es lo que te da miedo enfrentar? ¿cuál es el miedo real? Analízalo.

Podemos hacer grandes avances y muy sólidos, y para ello sólo tenemos que atrevernos a dar los pasos.

¡Feliz semana!

Eva – Zona Positiva

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