En el Tarot de Marsella las cartas están numeradas secuencialmente. Los 22 arcanos mayores están numerados de I a XXI en números romanos aditivos, es decir, que suman. En el Tarot de Marsella las cartas progresan numéricamente avanzando nunca retrocediendo. Por ende tenemos IIII y no IV, VIIII y no IX, XIIII y no XIV y por ultimo XVIIII y no XIX. Ello "estructura" la secuencia del Tarot. Es decir, la serie numerada destaca al 4 y al 9. El número 4 es propio de los 22 arcanos mayores y el 9 de los arcanos menores numerados (de los 56, tenemos 9 cartas numeradas, ya que los ases no lo están). Por otra parte, tenemos 4 palos y 4 figuras, además de las nueve cartas numeradas.
Respecto a los 22 arcanos mayores: La secuencia numerada queda conformada entonces de este modo:
I - II - III - IIII
V
VI - VII - VIII - VIIII
X
XI - XII - XIII - XIIII
XV
XVI - XVII - XVIII - XVIIII
XX
XXI
Por lo cual las cartas que estructuran la secuencia son: V - X - XV - XX
V
X = V + *
XV = V + * + V
XX = V + * + V + *
Esta V viajando por la secuencia es el mismo siempre. En efecto, tenemos IIII y no IV, VIIII y no IX, XIIII y no XIV, XVIIII y no XIX.
Este sistema aditivo estructura la secuencia sobe la base de V. Es el mismo V que va progresando en la secuencia volviéndose X, XV y XX.
Este V provoca una ruptura, un antes y un después, que permite entender la estructura de la secuencia en grupos:
a- I - II - III - IIII
V – El Papa
b- VI - VII - VIII - VIIII
X – La Rueda de la Fortuna
c- XI - XII - XIII - XIIII
XV – El Diablo
d- XVI - XVII - XVIII - XVIIII
XX – El Juicio
Es decir, cada grupo (a-b-c-d) ha de tener una significación diferente del otro. De tal modo que V, X, XV y XX hagan de puentes entre cada uno de ellos. Puentes que, por supuesto, hay que cruzar para pasar o entrar en el próximo grupo, sólo si se ha entendido el "mensaje" de ese grupo en particular. De otro modo V, X, XV y XX no nos dejarán pasar (por nuestro bien). Quedaremos "atascados" en alguna carta de algún grupo, como bien podemos comprobar al observar que alguna carta en particular para nosotros es "difícil", una carta que nunca terminamos de entender qué significa y que, casualmente, nos aparece una y otra vez. Puede que hasta nos moleste su insistente aparición, ya que no tenemos respuesta para darnos. Nos bloqueamos hasta cuando aparece en una tirada para otra persona. Observemos atentamente a esa carta. Es un mensaje directo de nuestra alma, su modo de llamarnos la atención acerca de algo muy importante que no vemos y que por ello miramos para otro lado, posponemos eternamente enfrentar.
Paradójicamente, suelen ser las cartas que mejor tenemos asumidas interiormente, pero el conflicto empieza cuando tratamos de aplicarlas afuera. Allí está el conflicto.
Ubiquemos en qué grupo está o están esas cartas, cuál es el puente necesario que hay que cruzar para pasar al otro grupo.
Una ayuda muy valiosa es analizar qué carta la precede y cuál la sucede. Nos van a explicar cuál es la naturaleza de dicho conflicto y cómo superarlo. Tengamos presente que las cartas están secuenciadas. Es inútil aislarlas para estudiarlas. La carta anterior nos dirá de dónde venimos, la carta en cuestión dónde estamos atascados, y la carta posterior hacia dónde tratamos de ir. Pero cada carta está comprendida en su grupo. La posición numérica de esa carta en el grupo que le corresponde, nos dirá dónde estamos o qué tan cerca o lejos estamos del próximo puente. Se entra al próximo grupo cruzando el puente, una vez se ha entendido el significado de las cuatro cartas de ese grupo sin excepción. No hay saltos, no existen atajos.
Ahora bien, si se alinean y relacionan las primeras, segundas, terceras y cuartas de cada grupo, se tendrá mucho para estudiar:
1- I - VI - XI - XVI
2- II - VII - XII - XVII
3- III - VIII - XIII - XVIII
4- IIII - VIIII - XIIII - XVIIII
Es decir, que si detectamos nuestro problema por duda o confusión acerca de una carta determinada, tenemos que ubicar al grupo al que pertenece y estudiar ese grupo.
Por ejemplo, si nuestro problema es con XII, analicemos la relación con II, VII y XVII para que nos dé una pista.
Fuente: Eugim en Tarot Foro Activo
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