Todo lo que causa contraste en ti, sea por admiración o por repulsión, es un reflejo de un aspecto no aceptado pero que está listo para ser traído a consciencia.
“Lo que te choca, te checa" cae con lo bueno y lo que no se ve tan bueno, y sucede porque no reconocemos lo que no somos, porque ves el mundo como eres y no como en verdad es, porque proyección es percepción, todo tiene el color del filtro que usas, los similares se reconocen, y lo afín se atrae.
Hay mucha confusión en torno a esto. "Si no soy mentirosa, ¿por qué he atraído a un mentiroso?". Mira el espejo y fíjate cómo devuelve la imagen. La imagen es fiel, pero si estuvieras parado del lado del espejo, tu derecha sería tu izquierda y así. De la misma manera, no se trata de que se atrae exactamente lo que se es, pero sí el espejo que complementa: quien no cree en sí misma atrae mentirosos, o quien no se es fiel a sí mismo y lo que desea atrae personas infieles.
También hay un momento en que alguien que era espejo, ya no lo es más. ¿Os ha pasado que teníais un buen amigo y erais lo más juntos y de repente os empezáis a separar? Hay personas con las que integramos lecciones y después no nos causan ni frío ni calor. Entre más intensa fue la atracción de energía, si se integra la lección, más fuerte es el alejamiento. Y esto pasa con todos en diferentes niveles.
Cuando uno de los 2 lo integra, se va. Si una persona no regresa, te ha dejado libre. Él o ella ha aprendido la lección, ya no es espejo. Queda reflexionar e integrar en el salón de clases que es la vida. Pero... si aún hay reflejo, si aun hay espejo, hay que resolverlo.
Fuente: Mia Astral |