En inglés, la palabra “work” procede del término protogermánico werka, que significa “esfuerzo físico”. En italiano, “lavoro” viene del término latino labor, que significa “cansancio”.
Sin embargo, en español la palabra trabajo proviene del latín “trepaliare”, una expresión popular que hace referencia a la acción de torturar con un “tripalium”. Y atención, que el “tripalium” no era cualquier cosa: tres palos cruzados a los que se ataba al reo para, por ejemplo, asarlo a fuego lento, o cualquier otra cosa que se le ocurriera al torturador.
El “tripalium” era un instrumento compuesto por tres estacas (tri- tres, palus- estaca) utilizado originalmente para inmovilizar animales durante procedimientos veterinarios y, más sombríamente, como un dispositivo de tortura para humanos.
En la antigua Roma, el "tripalium" era utilizado para sujetar y torturar a los esclavos o criminales, de ahí la asociación del término con el sufrimiento y el esfuerzo que se transfirió al concepto de labor física ardua y extenuante.
Con el tiempo, la palabra evolucionó en el latín vulgar como "tripaliare", que significaba torturar o infligir sufrimiento, lo que se transformó en "trabajar" en español, "travailler" en francés y "trabalhar" en portugués, con el significado general de trabajar, especialmente en contextos que implican esfuerzo físico o mental.
Y tú, ¿qué tal lo pasas en tu trabajo? ¿Te gusta? |