Al analizar el término Responsabilidad podemos ver que está formado por dos conceptos: Respons (Respuesta) y (H)abilidad, es decir, la habilidad para responder.

Asumir responsabilidad significa que sabes que tienes la habilidad de responder ante una situación que se te presente.

Que una situación o un proyecto triunfe o fracase, que se convierta en un factor de cambio en nuestra vida, está en nuestras manos. Nosotros somos los responsables al cien por cien. Ahora podemos tomar dos caminos: asumir nuestra responsabilidad o ponernos excusas. Es nuestra libertad.

¿Eres responsable de tu vida? Seguramente pensarás  que eres una persona responsable: haces tu trabajo, cuidas de los tuyos, cumples con tus obligaciones, etc.

Pero vamos un poco más allá: ¿Te responsabilizas de tu felicidad, de salud, de tu vida emocional?

Nadie es responsable de tu vida. Cuando permites que otros tomen tus responsabilidades, te haces dependiente de ellos.

Responsabilidad es responder con habilidad. Responsabilidad es asumir que nuestros actos tienen unas consecuencias.

¿A quién responsabilizas de tu felicidad? ¿Crees que no eres feliz porque no estás viviendo como quisieras? ¿De quién depende todo esto?

Incluso somos responsables de nuestra vida cuando NO hacemos nada para cambiarla. El no tomar ninguna decisión para cambiar aquello que queremos cambiar es una decisión en sí misma.

¿Comprendes en qué consiste la verdadera responsabilidad?

Ser responsables de nuestra vida es lo mejor que podemos hacer. Nadie puede hacerlo por ti.

Cada acción tiene unas consecuencias, incluso la inacción tiene sus propias consecuencias. Tú eres el responsable de tu vida. Es tu decisión tomar las riendas de tu vida. Es tu decisión, es tu libertad.