A menudo llegan personas que aparentan interés en mejorar sus vidas, pero no están dispuestos a realmente hundirse en sus dramas internos para superarlos y sanar.Con el tiempo y la experiencia se puede ver con tan solo un rato de charlar con la persona si en verdad ya es su tiempo de querer en verdad liberarse de antiguos conflictos y vivir la vida de un modo más gozoso y aliviado o por el contrario aún no es "su tiempo personal" de hacer esa ardua tarea y sólo vendrá a quejarse sin remangarse. A sufrir pero sin ir al centro del problema y resolverlo.Son los ya conocidos por todos los tiempos internos, tan propios de cada uno, determinados por la misma historia de la persona.Se puede estar enteramente entregado a la tarea con pasión y esfuerzo, pero si la persona aún no ha llegado al punto de "arranque" donde se remanga con gusto y pone el conflicto sobre la mesa para analizarlo, para desmenuzarlo, para intentar entenderlo, para buscar causas pasadas, para animarse a recrear situaciones nuevas y posibles a partir de duros cambios que tendrá que hacer, si la persona aún no siente que es su tiempo de revivir el pasado, y quizás volverlo a llorar, ahora con más angustia porque entenderá mejor ciertos hechos, y verá todo con ojos nuevos, los ojos de un adulto que intenta entender al niño que fue y que aún late adentro reclamando justicia, atención, afectos, si aún no es ese tiempo, la persona lo reflejará en forma inmediata en gestos y actitudes, se resistirá a todo tipo de trabajo juntos. Boicoteará la tarea. Hará imposible el avance. Cuestionará todo, se enojará, no colaborará, se aburrirá.Y todo eso tiene que ser respetado, porque sólo se trata de resistencias a ver el presente condicionado por un pasado donde fue dañado. Es simple: el adulto de hoy aún no quiere encontrarse con el niño interno que fue.Donde los mecanismos defensivos pueden más que la realidad angustiante del presente, y lo principal y definitivo: aún no es su tiempo interno para encarar todo eso.Cada uno hace su propio proceso, con las herramientas que puede y tiene para ir enfrentando y trabajando su mundo interior.Cada uno tiene sus tiempos internos para entender, procesar, aprender, perdonar, y evolucionar, algunos se bloquean a sí mismos, otros se autoengañan con tal de no ver la realidad, y otros se animan, la enfrentan y avanzan.Pero es importante que todos entendamos algo: si para la otra persona aún no es su tiempo de ser ayudado, nada de lo que hagas o digas llegará a buen puerto, habrá choques constantes. Es como estirarle la mano a alguien que no quiere ser rescatado, no aún, ya vendrá su tiempo de aceptación que ya no da más y que necesita en verdad ayuda, soporte, guía.Es cierto, el que no quiera recibir asistencia, amparo, protección, cerrará todas las puertas a que otro pueda brindárselos.Y se siente una gran impotencia cuando nos damos cuenta que el primero en impedir la ayuda es el que más la necesita. Pero es tiempo de entender que hasta incluso eso, hay que respetarlo.Aceptar que ya le llegará su tiempo interior de reconocer que tiene necesidades del otro y que puede solicitar su apoyo y pedir el rescate.Mientras tanto, lo mejor que podemos hacer los que no podemos ayudar (por respetar sus tiempos internos) es hacerle ver esa verdad: "quizás ahora mismo no veas que necesitas ayuda, quizás pienses con convicción que tu podrás solo o sola, pero créeme que hay momentos que todos necesitamos de una mano firme que nos ayude a salir de las trampas emocionales en las que muchas veces caemos y que nos bloquean la vida misma. Cuando llegue ese momento, aquí estaré firme esperándote"Con solo decir frases así de breves pero contundentes les estaremos abriendo una puerta para siempre, para que sepa que no está solo en su camino ni en su lucha, que hay soldados dispuestos a enfrentar sus combates internos a su lado y defenderlo, y salvarlo si queda herido y caído en el campo de batalla, porque eso es ser comprensivo, respetuoso y solidario, aún y sobre todo con aquellos que ahora mismo no saben y no quieren ser ayudados.Ps. Patricia Cabrera Sena - www.suconsulta.com |