"El poder revelador de los sueños es impactante si los dejamos fluir. Ya es una historia vieja que los miedos siempre les han pisado los talones a los sueños.
Y que demasiadas personas a la hora de soñar se castran a sí mismas por
una ola gigante de temores que los frenan en seco, los paralizan, los
hunden y los llevan a no actuar. El trabajo con el miedo es una
larga y ardua tarea personal, que todos debemos tener en algún momento
de nuestras vidas, un encare pendiente, la charla con el espejo, de un
lado nuestra cara constructiva que pretende ir a más, la fuerte, la
desafiante, y del otro lado la imagen que se llena la boca de miedos,
que los repite, que los recuerda, que los extiende al futuro, que los
agranda, los redimensiona, que los hereda del pasado, de viejos miedos
de otros, que les inculcaron. La cadena de miedos que a veces se pasa de generación a generación, y de la que muchos no saben cómo liberarse. La buena noticia como siempre decimos es que siempre puedes romper esa cadena, trabajando contigo mismo/a.
La mala noticia es que no será tarea sencilla. Pero el que se ha
remangado, ha quedado más que satisfecho. Por eso insistimos en lo que
dice la frase: Date los permisos necesarios para que tus sueños
adquieran más poder que tus miedos!!!... los sueños pueden existir a
pesar de los miedos... no paralices iniciativas porque las sombras de
viejos temores te impidan proyectarte a más, no se pierde nada con solo
intentar dar el paso y ver las consecuencias, un sueño normalmente nos
empuja más alto, jamás nos hunde, a la hora de soñar solemos imaginar
cambios para mejorar nuestra calidad de vida, no se arriesga nada
intentando esos pasos...y en cambio se perdería mucho abriéndole sin
resistencia nuestro oído a las voces internas que nos gritan
desesperadas nuestros miedos. Calmarnos y actuar, siguen siendo
actividades que podemos aprender a controlar y que nos pertenecen
exclusivamente a nosotros. " Ps. Patricia Cabrera Sena |