Sí, a la relación SANA.
No, a la codependencia emocional.
Aprendamos a distinguir: una cosa es disfrutar de una sana compañía, incluso aunque haya diferencias con esa persona.
Algo muy diferente es saber que con cierto vínculo tendremos constantes roces, quiebres, discusiones, decepciones y daños que atender. Aunque sea alguien que en verdad aprendimos a amar, o simplemente sentimos bellísimos sentimientos por esa persona: el amor no admite daños.
Cuando pasas a sufrir ya se trata de un amor insano.
Y si no tomas medidas de precaución inmediatas puedes terminar cayendo en un pozo de depresión, angustias, frustraciones e impotencias que te arrastrarán a trampas emocionales difíciles de salir.
Si sabes cortar con vínculos que te dañen, entonces, sabrás siempre ser independiente afectivamente de relaciones tóxicas.
Ps Patricia Cabrera Sena
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