Es simple de entender aunque no es fácil de lograr. Porque los cambios más importantes de nuestra vida requieren esfuerzo, perseverancia y CONVICCIÓN para querer cambiar. Pero si no hacemos algo diferente, seguiremos transitando el mismo camino.
No reclamemos cambios a la vida si nosotros mismos no los facilitamos al menos con una postura nueva y distinta a la que siempre tuvimos.
Muchos dirán: "Sí, muy sencillo de decirlo pero, ¿cómo se logra?"
Comencemos por apartarnos del camino que siempre venimos pisando y lancémonos a recorridos nuevos. Probemos algo diferente, también una actitud ante la gente distinta, movamos fichas que nunca movimos, arriesguémonos a intentar algo nuevo, doblemos esa esquina que nunca doblamos, iniciemos un recorrido distinto en nuestro trabajo, crucémonos con caras diferentes, hablemos con aquel que siempre callamos, saludemos al extraño, gocemos con detalles que antes ni mirábamos... Hagamos algo distinto, sólo así se comienza, quebrando la costumbre y la norma que siempre nos impusimos y generando nuevas.
En el movimiento está el cambio. Si nos quedamos paralizados jamás accederemos a la mejoría.
Fuente: Ps. Patricia Cabrera Sena |