En consulta he atendido a una mujer que hoy me ha enviado un mensaje en el que me decía que, horrorizada, se había dado cuenta de que odia a su madre.

Pero, ¿qué es el odio?

El odio es, en realidad, un amor decepcionado: “No me quieren como me gustaría que me quisieran”. Porque cuando alguien no te importa en absoluto, lo que sientes es indiferencia. Pero si se trata de alguien que realmente te importa, entonces, a lo que sientes lo llamas odio.

Así que, ahora que sabe lo que es el odio, ya puede plantearse el conflicto desde otro punto de vista: “Me siento decepcionada por mi madre porque no me quiere como a mí me gustaría”.

Esto nos da una nueva perspectiva para resolver el conflicto.

Ahora, podemos ver el verdadero problema: la consultante tiene unas expectativas de cómo cree que tienen que quererla, y al no verlas cumplidas, se decepciona.

A menudo, el problema aparente tapa el verdadero problema. Se trata de ir un poco más allá, de ir rascando con paciencia, de ir quitando capas, y así descubrir cuál es el verdadero problema que hay de fondo, y de esta manera, poder resolverlo.

Eva – Zona Positiva