Exquisito modo para explicar aquello que misteriosamente siempre se repite en nuestras vidas.
Muchas personas insisten: "No sé por qué siempre repito el mismo error, no entiendo, siempre me pasa lo mismo, el mismo problema con distintas personas, pero se repite, ¡estoy cansado de dar siempre contra el mismo muro!"
De las fallas aprendemos mucho, cuando no aprendemos nada, volvemos a reincidir en una situación similar.
No es magia de la vida ni algo casual el que ciertos eventos parecidos se repitan. Si lo pensamos, cuando algo se repetía, el día que por fin aprendimos algo de esa situación, no se volvió a repetir más. No se trata de hechizos casuales, se trata de que una parte de nuestro interior por fin entendió lo que había detrás de ese evento reiterativo.
Seguramente partes nuestras necesitaban crecer, entender, madurar, perdonar o pedir perdón. Seguramente un miedo latente latía detrás de eso que tanto insistía en reaparecer en nuestra vida.
Cuando el psiquismo por fin procesó todo y entendió el mensaje, lo supo interpretar en forma correcta, asumió la lección oculta, actuó responsablemente en consecuencia, entonces los eventos de ese tipo jamás volvieron a darse.
La vida misma se encarga de volver a repetirte la lección hasta que por fin la veas.
Si hay una ceguera voluntaria, tú mismo te estás enterrando en el problema, echando más raíces, esquivando buscar soluciones, vives el problema dándole un protagonismo tal que jamás saldrá de tu vida... a no ser que por fin lo encares, lo enfrentes, entiendas lo que ese problema tiene para decirte y te remangues para por fin buscar soluciones definitivas.
Mientras tanto, la vida sigue siendo tu mejor escuela. No te permitirá que esquives ese bulto, te lo pondrá delante todas las veces que sean necesarias.
De ti depende qué hacer con ese paquete tan persistente, y por momentos, desesperante. Tómalo, ábrelo, entérate, infórmate y hazte cargo de ese asunto, está en tus manos.
Fuente: Ps. Patricia Cabrera Sena – www.suconsulta.com |