La medicina está cada vez más de acuerdo con
que nuestros pensamientos influyen en nuestra salud. Existen personas
hipocondríacas que se pasan el tiempo quejándose de sus males y
enfermedades. A menudo estas personas al
principio tienen males imaginarios que al final se van reflejando en la
realidad. Cuando algunas personas tienen enfermedades "difícilmente
curables” su actitud ante ella nos dará el desenlace. Ciertas
medicinas orientales nos dicen que las incidencias en nuestro estado de
salud vienen siempre dadas por desórdenes en nuestra vida, incluso
enfermedades víricas que nos contagian otras personas vienen dadas por
estos factores, ya que el tener desórdenes internos puede llevarnos a
situaciones de contagio. Para curarnos hemos de recurrir a los
diferentes sistemas de medicina que existen, pero también buscar los
desórdenes internos que tengamos para que estos no nos hagan caer otra
vez en la enfermedad. Si nos sentimos siempre saludables, nos
visualizamos llenos de salud y tenemos ilusión por la vida, siempre
disfrutaremos de un mayor equilibrio en nuestro cuerpo, por lo cual
gozaremos de mayor salud. Nuestro cuerpo, al igual que todo en
este universo, está formado de energía. El pensamiento es otro tipo de
energía, por lo cual cualquier pensamiento afecta a nuestro cuerpo. Veamos un método para mejorar nuestra salud. Podéis grabarlo o puede leerlo alguien mientras lo realizáis: - Cuenta en forma regresiva, del 10 al 1. - Respira profundamente tres veces, inhalando el aire por la naríz y exhalándolo por la boca.
- Relaja tu cuerpo. Siente una pesadez muy agradable recorriendo todo
tu cuerpo desde los músculos de tu cara, pasando por la nuca, hombros,
brazos, pecho, estómago, piernas, hasta llegar a los pies. - Respira profundo y, mientras exhalas, repite mentalmente la palabra: relajación.
- Relaja tu mente. Piensa por unos minutos en un paisaje agradable,
como una hermosa playa o una montaña. Siente en tu mente todas las
sensaciones que sentirías al estar en un lugar así, como los olores que
percibirías, el viento en tu piel, el calor del momento, los colores de
los árboles, etc. - Respira profundo y repite mentalmente: relajación. - Imagina una luz blanca que desciende hacia tu cabeza y entra por el chakra coronal, justo en la parte superior de tu cráneo. - Nota como esta luz va bajando y extendiéndose lentamente por todo tu cuerpo empezando por la cabeza y bajando hacia tus pies.
- Cuando tu cuerpo esté totalmente lleno de luz, déjala permanecer en
tu cuerpo, pero haz que una corriente fluya entrando por la parte
superior de tu cráneo y saliendo por tu plexo solar, inundando el
universo, deja que la energía fluya. - Si eres consciente de algún mal que te aqueje concentra parte de esa luz en dicha zona y siéntela. - Finalmente repite estas palabras: Me encuentro bien, mi cuerpo está en armonía, yo soy salud. - Respira profundamente tres veces. Recuerda inhalar el aire por la naríz y exhalarlo por la boca. - Finalmente cuenta en forma ascendente del 1 al 5 y luego abre los ojos.Fuente: http://eradeacuario.blogspot.com.es/ |