El duelo consta de 9 fases: negación, regateo, rabia, tristeza, explicación comprensión, integración, aceptación y reinversión.

Cada persona avanza por las etapas a diferente ritmo y no siempre se viven todas las fases, ni en orden lineal, ni aisladas (de hecho se viven varias a la vez). Es recomendable la ayuda de un profesional.

1. Negación

“No puede ser, no me lo creo”. Es un mecanismo natural de respuesta que nos ayuda a adaptarnos al suceso progresivamente.

2. Regateo

Comenzamos a concienciarnos de lo ocurrido aunque no queremos verlo del todo. Predominan los sentimientos de culpa e impotencia. Tratamos de negociar con Dios, o con la Vida, o con eso superior que cada uno es creyente.

3. Rabia, cólera o ira

Esta etapa es importante. Coexisten sentimientos de injusticia y rencor. Básicamente es un fenómeno de proyección. Se manifiesta verbal o físicamente. Se caracteriza por irritabilidad, desasosiego, arrebatos, deseo de golpear y gritar.

4. Tristeza

Caracterizada por la soledad. Tiene 5 niveles: abatimiento, tristeza propiamente dicha, depresión, melancolía y desesperación.

5. Explicación

Aclarar por qué sucedió la pérdida produce de inmediato el desbloqueo de las etapas anteriores. Describir e interpretar el suceso que ocasionó el shock proporciona un importante alivio.

6. Comprensión

Es un pasito más allá de la explicación. Significa entendimiento intelectual, interpretación más profunda. Toma de conciencia.

7. Integración
La bisagra entre la comprensión y la aceptación. Es la fusión completa con la realidad, la incorporación de la pérdida a nuestra vida diaria.

8. Aceptación

Es un progreso que se culmina con la serenidad. Es la visión de la realidad sin rabia ni pena. Ya no detenemos lo perdido. Disminuye el sentimiento de soledad.

9. Reinversión

Vuelta a la normalidad. Nos permitimos iniciar nuevos proyectos para rehacer nuestra vida.

Recientemente, ¿has vivido el fallecimiento de alguien cercano? ¿una separación? ¿la pérdida de tu trabajo o de tu hogar? ¿Te identificas con las etapas? ¿Cuál de ellas te parece más difícil de superar?

Fuente: Biodescodificación, Bioneuroemoción y Medicina Cuántica