Cada persona tiene diferentes formas de ver la realidad. Cada uno de nosotros vive su propia realidad dependiendo de cómo la quieras ver.
No es casualidad de que tengas la potestad de pensar, visualizar; cada pensamiento que tienes es un impulso de energía e información para que, partiendo de la mecánica cuántica en el fenómeno de espacio-tiempo, se manifieste materialmente. En este proceso, la conciencia universal en un perfecto equilibrio haciendo que todo lo que piensas, como los paradigmas predominantes en ti, se confirme una y otra vez; todo el mundo al fin de cuentas puede decir que tiene razón, eso es así.
Cada pensamiento tiene diferentes vibraciones que modifican tu realidad; todas las personas pensamos las mismas cosas todos los días y por eso es que nuestra realidad es la misma. Estamos condicionados para que cuando nos encuentremos con una vía que se parte en dos, decidamos automáticamente ir por la izquierda. Si sólo hiciéramos la prueba de ir por la derecha, si sólo hicieramos la prueba de pensar diferente, nos sorprenderemos.
En la actualidad, por medio de aceleradores de partículas, científicos pudieron llegar a explorar una parte más pequeña de la materia. La llamaron quantum y se asombraron al descubrir que ésta depende directamente del observador; si no es observada, pensada, simplemente no existe, y eso es una muestra más de que todo está hecho de la misma conciencia, que es única. Las diferencias que aparentan son puros disfraces. Erradamente, cuando tratamos el tema de la materia los científicos piensan en límites, cuando todo es infinito. Quizás hayamos llegado al quantum, pero esto sigue y sigue sin parar, todo es un fenómeno fractal, que se repite a sí mismo infinitamente y más allá de las percepciones de espacio-tiempo. Nosotros somos el reflejo de algo más grande que también es conciencia pura. El planeta tierra es reflejo del universo, nosotros somos reflejo de la tierra, nuestras células son reflejo nuestro y así infinitamente. Algo más palpable es el hecho de que cuando estudias a la célula te atrae su parecido con el sistema solar, pero yendo más allá de todo paradigma es una percepción más.
El mundo es lo que piensas porque el mundo está en ti, no eres tú quien está en un mundo ya predefinido para que te sometas a sus leyes.
Tú eres el creador (Dios, Universo, o como lo quieras llamar) que está en todos. Cuando eres consciente de esto ya nada es lo mismo; escapas al condicionamiento colectivo social. Esto no significa que seas antisocial, sino que te conviertes en actor, en cómplice, pero sin las barreras que antes te impedían llegar a ser tú mismo.
Desde que somos niños nos enseñan cómo pensar, por lo tanto nos crean la realidad. Los niños son seres con esencia pura, por eso el solo hecho de verlos hace que sonrías. El problema está en que, a medida que pasa el tiempo, estos seres hermosos reciben y aceptan los miedos y prejuicios de la sociedad. Esto tampoco es para alarmarse, de todas maneras, todos los caminos llevan a Roma, tarde o temprano las personas se dan cuenta. La sociedad siempre estuvo en un mecanismo que alimenta al ego, necesita que estemos dentro del triángulo donde las personas nos olvidamos de quiénes somos realmente, estamos tan sumergidas en el lago que nos olvidamos cómo se ve afuera.
Todos tenemos diferentes formas de crear la realidad, y ésta se acomoda en un perfecto equilibrio entre nosotros, los que creemos que somos seres individualizados. Nuestros pensamientos dan origen a la materia. Lo queramos o no, cuando estamos escépticos en esto, eso mismo es lo que creamos, un mundo material en el que cada vez confirmamos lo que creemos. Si piensas que sólo son ideales de puros locos, eso es lo que siempre comprobarás, a fin de cuentas todos tienen la razón.
El equilibrio hace que todos seamos complacidos, así que está en tus manos decidir cómo quieres que el equilibrio corresponda a tus deseos. Ahora lo sabes. Mira a tu alrededor, todas las cosas que tienes, las cosas que te suceden, las cosas que sientes las hiciste tú mismo desde tu ser superior, que es creación infinita. Si eres de las personas que constantemente se queja por las circunstancias en las que vives, seguro que ahora cambias tu actitud; y si eres de las personas que sabía algo sobre este asunto, sólo te hace falta más fe. Ahora tienes el poder de salir del tren de las víctimas de las circunstancias, al tren de los creadores de las mismas.
Punto clave: tienes que experimentarlo, ¿cómo podrías explicar a un ciego sobre cómo se ven los colores?, no te queda más que intentar dar idea, tienes que adecuarte a lo que ellos pueden asimilar, por esto también no lo dejes sólo en tu base de datos como algo más que leíste, pon en práctica todo esto. Además que ésta es la verdad última, es la verdad del silencio, es lo absoluto. El problema no es que estés desconectado de esta consciencia pura, el problema es que te olvidaste de tal conexión. Sólo es cuestión de que recuerdes quién eres, de que hagas a un lado los obstáculos que no te dejan recordar.
La sociedad colectivamente lleva consigo prejuicios que a veces los llamas paradigmas. Y como uno mismo crea la realidad, tal realidad es factible para los que creen en algo ya establecido y verdadero. Es hasta que a alguien se le ocurra cuestionar todo el sistema, entonces surgen nuevas formas de pensar, y por lo tanto, nuevas realidades. Por eso es que todo lo que es creado por el hombre no es transcendental, porque son meras proyecciones, son ilusiones que han sido colectivamente aceptadas como verdades para un nuevo vivir.
Por eso también se dice que nunca se puede saber todo, que siempre descubrimos más y más cosas, eso es obvio, eso es así; porque simplemente tú creas tu realidad. Los inventores, compositores, poetas más grandes del mundo entendían este sistema, por eso pasa mucho lo que científicos llaman serendipia; creen que es algo accidental cuando en realidad es el resultado de la visualización y la fe. La casualidad no existe.
Cuando eres consciente de esto, ya te preocupas más por las cosas que piensas y cómo alimentas tu percepción; empiezas a enfocar de otro modo la música que escuchas, los libros que lees, las películas, etc. Antes todo esto condicionaba en ti una vida con leyes y sometimiento, pero ahora sabes que sólo es una pintura en donde el pintor eres tú, ¿y de dónde surge la inspiración para pintar? de la conciencia universal que está en todas partes. Incluso puedes tirar todos los discos de música que usualmente sonaban en tu equipo musical, ahora quieres nuevas formas de pensar, nuevas patentes de creación.
Cuando, por ejemplo, aprecias la música rap, en sus letras siempre encontrarás un mundo de rencor y odio hacia las demás personas. Constantemente esos artistas dicen que son de las calles y que su vida es un peligro. Ese es un mundo creado por ellos mismos al cual tú al escucharlos, al aceptarlos, formas parte; entonces es obvio que tu realidad será la que indiquen esas letras. Lo mismo pasa con distintas formas musicales; ya sería otra cosa que lo hagas desde otra perspectiva, pero lamentablemente en la sociedad actual eso no ocurre.
Cuando no eres consciente de que tú creas tu realidad otros lo hacen por ti, ¿acaso no te sorprende ver en la televisión tanta propaganda absurda, pero que resulta para quienes la hacen? La gente es constantemente hipnotizada cuando están sin conciencia de quienes son realmente.
Muchos saben que únicamente repitiéndote constantemente algo se hace parte de ti, porque eres víctima de las circunstancias. En la televisión te dicen que fumar es algo necesario para poder ser alguien en la sociedad, y absurdamente haces caso a tal afirmación, incluso sin saber el por qué fumas, y lo sigues haciendo, ¿eso no te dice algo? La televisión te dice que para ser felíz necesitas de estímulos materiales, y nuevamente tú caes hipnotizado creyendo todas esas farsas cuando en realidad la felicidad, como todo, es una decisión.
Las profecías también juegan un papel muy importante en todo este juego; las personas creen que son datos certeros en un espacio-tiempo predefinido externamente, cuando en realidad ellas se cumplen porque la gente está enfocando su fe en que así será, eso es así.
Si piensas que el fin del mundo está a la vuelta de la esquina, siempre tu creada realidad confirmará lo que piensas; escucharás sobre guerras, pestes y esas cosas.
Fuente: poderdenuestramente.blogspot.com.ar |
