Al igual que hablo con mi niña interior, empecé a hablar también con el dinero. Lo que hago es imaginármelo como un personaje, que en mi caso es un hada llamada Dina y tiene un cierto parecido a Campanilla, la de Peter Pan.
Entendí que la energía del dinero es neutra, somos nosotros quienes utilizamos esa energía correcta o incorrectamente.
Al imaginármelo como un personaje, pensé, ¿cómo se tiene que sentir Dina cuando la gente habla tan mal de ella sin que ella haga nada más que estar ahí? Sinceramente, no creo que tenga ganas de estar cerca de alguien que la trata así. Pedí perdón a Dina por haberla juzgado y criticado tan duramente. Empecé a entenderla y a hablar bien de ella. Y ahora nos llevamos cada vez mejor.
Esto empecé a hacerlo hace unos meses, y mi situación económica ha mejorado. Y estoy segura de que cuanto más me comunique con Dina y más la entienda, más va a estar conmigo.
PD: ¡Besos Dina!
Eva – Zona Positiva |