¡Arrancamos motores! La semana pasada, La Fuerza nos dio la motivación. Esta semana, La Templanza nos aporta moderación. Se trata de gestionarnos bien para saber en qué nos invertimos.
¿Cuál es tu meta a largo plazo? ¿Qué pasos tienes que dar para llegar a esa meta? No se trata de hacerlo todo ya. Más bien tenemos que hacernos un planning y, paso a paso, irlo cumpliendo.
Con el impulso que tenemos ahora, tenemos que moderar nuestras fuerzas. Evitemos meternos en mil cosas a la vez o prometer cosas que no podamos cumplir. Es mejor dosificar e ir poco a poco.
Se trata de arrancar, pero con cabeza. Si vamos como caballos desbocados vamos a chocar. Es mejor coger las riendas e ir avanzando con calma. Sin prisa pero sin pausa.
El freno que teníamos desaparece. Es momento de caminar hacia nuestra meta. Pasito a pasito, suave suavecito. Avancemos despacio, pero seguro. ¡Lo que consigamos puede cambiarnos la vida!