Es tiempo de asimilar. Como ya comenté la semana pasada, hay una apertura que nos empuja a movernos hacia otro lugar. Es posible que no sepamos hacia dónde nos lleva esto. Pero sabemos que es hacia adelante.
Lo que sea que tengas entre manos ahora, supone un antes y un después. Las cosas ya no van a ser iguales tras este salto. Y eso es lo que tenemos que asimilar.
Ese contrato, ese curso, esa decisión, esa firma… Lo que sea en lo que estés supone que, a partir de ahí, todo va a ser diferente. Tienes que hacerte a la idea de que ese hecho va a cambiarlo todo.
Este tiempo de asimilación hace que veamos todo desde otra perspectiva. “¿Cómo va a ser todo a partir de esto? ¿Qué cambios implicará? ¿Cómo será mi vida?”
Es momento de plantearnos qué estamos haciendo y lo que supone. Y esto no quiere decir que tenga que ser ya. Puede ser ahora o dentro de un mes. Pero todo empieza ahora. Tenemos que asimilar lo que supone dar ese paso, lo que supone avanzar. ¡Porque de esta avanzamos seguro!