La Rueda de la Fortuna: Nada queda en el mismo lugar
Arrancamos con mucho movimiento. Lo que sea en lo que hayamos estado en el último tiempo se mueve para llevarnos a otro lugar. Este gran cambio de ciclo coincide también con el cambio de año.
Las situaciones se dinamizan. Todo se mueve y nada queda en el mismo lugar. Los acontecimientos se aceleran e incluso puede haber sorpresas.
El movimiento es, hasta cierto punto, imprevisible, lo que puede darnos cierta inestabilidad. ¡Pero está lleno de matices y posibilidades! Las cosas evolucionan, hacia un lado o hacia otro, pero evolucionan. Nada queda estático o sin resolverse.
Si hay conflictos, hay que hablar claro, renegociar, poner las cosas sobre la mesa. De lo contrario, no podrás avanzar. Se trata de aceptar tu parte de responsabilidad, de rendir cuentas si es necesario, y seguir adelante.
Es tiempo de cambios, y éstos sucederán los desees o no. El Universo nos empuja a seguir nuestro sueño. Y la Rueda de la Fortuna nos invita a ser valientes y atrevernos. Los obstáculos van desapareciendo. Y la confianza en ti mismo/a es tu mejor aliada. ¡Lánzate con ella y la rueda girará a tu favor!