Equilibrio y comunicación. Situaciones que estaban desbalanceadas se equilibran. La comunicación que nos causaba dificultades o atrasos ahora fluye. Esto implica que lo que estaba atascado ahora se puede retomar.
Esto también supone una mejor comunicación con nosotros mismos. Hacemos una revisión a nivel interno sobre nuestras metas. Observamos cuáles eran nuestras metas antes y nos damos cuenta que ahora son otras.
Nuestra vida ha cambiado y nosotros también. Los objetivos que teníamos antes no son los mismos ahora. Es posible que nos demos cuenta que las metas que nos inculca la sociedad no son las nuestras.
Aspiramos a algo diferente a lo inculcado socialmente. Esto nos hace plantearnos cuánto nos va a suponer llegar a esas metas en nuestra vida. Cuánto nos va a suponer en amistades, en proyectos, en relaciones, etc.
Reflexionamos sobre cuánto nos va a costar seguir nuestro propio camino. Con todo el recorrido que ya hemos realizado, es momento de preguntarnos: ¿Qué quiero yo ahora de verdad? ¿Hacia dónde quiero enfocar mis esfuerzos? ¿A dónde quiero llevar mi energía en 2023?