Tras los cambios internos llegan los externos. Hemos realizado una gran evolución interior. Y ahora empieza a manifestarse afuera. Primero nos transformamos por dentro y luego empezamos a ver los cambios afuera.
Es posible que las últimas semanas las hayamos sentido paradas a nivel externo, aunque con mucho movimiento a nivel interno. Ahora lo externo se empieza a poner paralelo a lo interno, lo que implica movimiento.
Es como si toda esa revolución que hemos sentido dentro y que tanto nos ha removido empezara a exteriorizarse. Sacamos esa energía y la canalizamos hacia el exterior.
Podemos aprovechar esta energía para plasmarla en algo concreto. Pero no es para comenzar algo nuevo. Sino más bien para impulsar algo que ya teníamos en mente o entre manos.
Este es el primer impulso de muchos más que vamos a tener. La revolución interior comienza a tomar forma en lo externo. Canalizar bien esta energía ahora nos llevará a conseguir resultados concretos más adelante.
¡Feliz semana!
Eva
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