Tras la explosión liberadora de la Torre llega la reflexión del Ermitaño. Miramos hacia nuestro pasado. Lo observamos y reflexionamos. ¿Qué camino hemos recorrido hasta ahora? ¿Quiénes nos han acompañado en ese camino? ¿Cómo queremos seguir avanzando y con quién?
Es como hacer una pequeña pausa. Reflexionamos sobre lo que hemos hecho hasta ahora antes de seguir adelante. ¿Qué nos ha funcionado y qué no? ¿Quiénes nos han ayudado y quiénes no?
Este análisis nos lleva a sacar nuestras propias conclusiones de cara a planificar nuestros siguientes pasos. Tomar conciencia nos ayuda a plantear mejor nuestro futuro.
Es una semana muy positiva para todo lo que sea ir hacia adentro, hacia nuestro interior. Ya sea meditando, reflexionando o realizando algún tipo de terapia. También podemos combinar el trabajo interno con alguna actividad externa.
Una mirada al pasado antes de avanzar hacia el futuro. Observa tu camino, mira hacia tu interior. Actúa, pero siempre con una reflexión previa. Prudencia e introspección antes de tomar acción.