El Ermitaño nos invita a reflexionar. Pero esta vez se trata de plantearnos cómo hasta ahora nos hemos mantenido pequeñitos y si realmente queremos seguir así. ¿De verdad quieres seguir siendo pequeño/a? ¿O quieres crecer e ir a por lo que deseas?
Nos inculcan que tenemos que cumplir ciertas expectativas. Y que si no las cumplimos es como si estuviésemos haciendo algo mal. ¿Y qué pasa con lo que deseas tú? ¿Con tus sueños y tus metas? Es momento de planteártelo.
Se trata de conectar con nosotros mismos y con lo que realmente deseamos. ¿Qué es lo que te impide ir a por tu sueño? ¿Tal vez el miedo? Pues ahora imagínate que lo consigues. ¿Cómo te hace sentir eso?
La idea es plantearnos el llevar los sueños a la realidad. El pasar de las palabras a los hechos. Porque un sueño sin acción es una alucinación. ¿Qué tal pasar de las palabras a los actos?
Hazte estas preguntas: ¿Cómo ha sido mi vida hasta ahora? ¿Cómo quiero que sea? ¿Me mantengo en la zona cómoda y sigo soñando? ¿O elijo hacer de mis sueños una realidad? O sigues viviendo en pequeño o tomas acción para vivir la vida que quieres. Reflexiona sobre ello. ¿Qué eliges?