Alejandro Jodorowsky: La metagenealogía parte de la premisa de que determinados comportamientos inconscientes se transmiten de generación en generación e impiden al sujeto autorrealizarse, por lo que para que un individuo tome consciencia de ellos y se pueda desvincular de los mismos es necesario que estudie su árbol genealógico. Podría decirse, que en ocasiones estamos “poseídos” por nuestras familias, particularmente las relaciones con nuestros padres juegan un papel fundamental en la formación de la psique del individuo, por lo que resulta imprescindible desatar esos “nudos” con el pasado, e ir descargando el peso de las experiencias de vida que no nos corresponden.
El árbol está vivo dentro de mí. Yo soy el árbol. Yo soy toda mi familia. Nadie tiene problemas individuales porque toda la familia está siempre en juego. El inconsciente familiar existe. Desde el mismo momento en que alguien toma conciencia de algo, hace que todos los suyos también la tomen. Ese alguien es la luz. Si uno hace su trabajo, todo el árbol se purifica.
Marianne Costa: El árbol genealógico es a la vez nuestra mayor trampa y nuestro tesoro más preciado. Trampa que lleva a traicionarnos a nosotros mismos por quedarnos apegados fielmente a contratos inconscientes. Tesoro que nos engendra y nos da la posibilidad de vivir desarrollando la conciencia.
Trabajamos con un organismo vivo. El árbol genealógico no es un fósil enterrado, vive y se transforma constantemente con cada nueva generación y es por esto por lo que no utilizamos una técnica que serviría para la fabricación en serie. La metagenealogía de Alejandro Jodorowsky plantea una forma de trabajo artística.
Los condicionamientos emocionales y de conducta grabados por nuestro linaje en nuestro inconsciente personal, el yo más desconocido y misterioso, determinan nuestra postura frente a la vida y conducen nuestros actos irremediablemente a repeticiones de patrones dolorosos en distinto ámbitos personales, de los que difícilmente podemos escapar. El análisis metagenealógico de nuestro propio árbol, nos devela las causas originales que desencadenaron esos patrones. Su visión y comprensión ya de por si resulta sanadora pero podemos dar un paso más hacia la superación de esas hirientes rutinas que nos privan de vivir en su plenitud y conciencia.
Cristóbal Jodorowsky: La metagenealogía es un lenguaje de precisión matemática, un sistema de repeticiones con fechas, enfermedades, muertes, situaciones, nombres: mapas neurológicos que se recorren y transmiten de generación en generación.
Somos portadores de los conflictos no solucionados de nuestro árbol y eso se manifiesta en nosotros como chivo expiatorio haciéndonos sufrir, impidiéndonos amar, tener relaciones sexuales, realizarnos… ser felices, en definitiva. La memoria de nuestro árbol genealógico está siempre presente.
Con frecuencia los padres proyectan sus imágenes o deseos sobre sus hijos, en lo que se llama proyecto parental. Con él nos imponen sutilmente un papel, una personalidad y, en última instancia, un destino al que debes adaptarte para no ser rechazado por el clan. A veces para explicar un gesto que hacemos, una actitud o un dolor, es necesario remontarse a casi cuatro generaciones. Hay elementos que vamos repitiendo.
Para imponernos ese destino usan el lenguaje no verbal propio de cada familia, hecho de miradas, silencios y gestos. Y en ocasiones, incluso aparecen las órdenes literales como: “serás un fracasado” Cuando se desentrañan los secretos subliminales del árbol, las fechas de nacimientos, enfermedades, muertes o matrimonios, acostumbran a mostrar sorprendentes correspondencias. A reafirmar los lazos sutiles que la mente establece con quienes nos rodean.
Si somos capaces de transformar nuestro mito familiar, también cambia el Universo. El bien que hagas, como dice la Biblia, repercutirá en mil generaciones.
Gabriela Rodríguez (discípula de Alejandro Jodorowsky): Todo está en el árbol genealógico, por tanto debemos investigar en el árbol familiar. Esta metodología tiene su base en que todos los problemas vienen de nuestros antepasados. Nosotros somos nuestra familia completa, andamos acarreando a nuestros ancestros, tenemos en nuestra espalda su historia, y esa historia está viva y se manifiesta en distintas circunstancias, edades y generaciones.
El árbol nos condiciona de todas las maneras imaginables. Influye en todo: “estamos poseídos por nuestro árbol” hay tanto que desconocemos de nuestra familia que eso inconscientemente se mueve detrás del escenario racional y nos conduce por la vida. Nos conduce por lo que llamamos el destino familiar: Nos influye en el plano material: (económico, laboral, salud/enfermedad) en el plano emocional: (relaciones de pareja, hijos, amigos etc.) en el plano sexual creativo, en el plano intelectual, en fin, en todo porque venimos de un árbol, como hijos somos fruto de ese destino familiar y luego reproducimos lo mismo por inconsciencia y no lo digo como juicio, sino porque en nuestra cultura occidental no valoramos las raíces, los antepasados , no sabemos las historias completas y porque en todas las familias hay secretos.
Sanamos el árbol realizando lo que somos auténticamente. Haciendo nuestro destino personal. Echando luz en nuestras raíces, conociendo nuestro árbol familiar, para eso es la metagenealogía. Y luego hay que resolver: para eso es la psicomagia.
Fuente: PlanoSinFin
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