 A muchos nos ha pasado saber que estamos estancados en sitios, personas, lugares, momentos que tenemos la certeza que no nos llevarán a nada, donde estamos molestos, inconformes, infelices, y perdiendo las fuerzas y la claridad cada vez más rápido."Estoy atrancado, paralizado. Sé que tengo que cambiar, pero no encuentro la forma de hacerlo. Sé que tengo que dar el paso, pero algo me detiene. Tengo la certeza total de que una vez inicié pequeñas modificaciones en mi vida. Todo se irá dando, soltando, liberando, y las cosas se desarrollarán solas, sin tener que yo hacer casi nada. Mi único gran movimiento, el más responsable, es dar ese primer paso para salir de mi zona de confort engañosa, donde en lugar de ser felíz estoy totalmente frustrado, angustiado, impotente, confundido, y débil... pero ¡no tengo la menor idea de cómo dar ese paso!"Hay que trabajar esos muros que te detienen. Busca espacios donde puedas entender tus frenos emocionales y trabajar en ellos.Busca compañías sanas y maduras donde puedas sentarte tranquilo a hablar sobre tus miedos por dar ese mágico paso. Siéntate a solas a charlar contigo mismo acerca de las rabias antiguas y actuales, los viejos dolores y temores, que son los que paralizan tu avance, los que te hablan al oído cada vez que intentas algo nuevo, y te convencen, te reprimen, te obstaculizan y te demoran.Tienes que hablar con cada ladrillo de ese muro. Con cada parte interna tuya que te sujeta impidiéndote cualquier avance. Con esa voz que te dice al oído las cosas terribles que pueden suceder si te animaras a actuar.Son los únicos y mejores modos de enfrentarte a ti mismo, a tus paredes, a tus impedimentos, y sólo de ese modo tirarlos, y por fin, liberarte.Las alas no están totalmente formadas, las tenemos que ayudar a crecer, a extenderse, y después aprender a usarlas.Tus pies necesitan el mejor de los empujes para dar el paso: el tuyo. Y es verdad, cuando lo das, las cosas poco a poco se desenvuelven casi mágicamente delante de tu vida, de tus proyectos, de tus emociones. Las piezas se van acomodando de un modo misterioso y fantástico. Todo lo que parecía trancar el camino se abre como puertas que antes no veías, ideas nuevas, oportunidades y personas que no conocías se van acercando a ti y facilitan tus avances y tus logros.Pero recuerda, el paso más difícil depende de ti, el primero y único que puede y tiene que darlo eres tú. El camino y la vida te esperan para ayudarte el resto del trayecto. ¡No lo demores!Ps.Patricia Cabrera Sena - www.suconsulta.com |
