Es muy importante saber comunicarnos en todos los aspectos de nuestra vida. En cualquier situación que vivamos vamos a sentir que tenemos que explicar o transmitir algo a otras personas, y a la vez, recibir correctamente lo que ellos nos envían.
Todos hemos vivido situaciones, como entrar en una tienda y salir con algo que ni necesitamos, ni queremos, ni nos gusta, y ni siquiera se parece a la idea que llevábamos cuando entramos. A veces no sabemos definir con palabras lo que queremos. Y tampoco sabemos escuchar, por el motivo que sea, ya sea para no preguntar, para no alargar más una situación, nos vamos con lo que nos ha ofrecido ese dependiente. Es muy importante saber transmitir.
Puede pasarnos que nos hacen una pregunta y sabemos la respuesta, sabemos lo que queremos transmitir, pero nos quedamos en blanco, no encontramos las palabras, o no sabemos expresarlo.
Las palabras son muy importantes, así como el pensamiento que nos conduce a esas palabras. Las palabras son la energía de nuestro pensamiento manifestándose. Y la necesitamos para expresar lo que queremos, lo que sentimos, lo que deseamos.
Es muy importante, ante cualquier tipo de situación, que sepamos qué palabras utilizar. Y para ello necesitamos dos cosas muy importantes: la primera, saber escuchar, pues si no sabemos escuchar, no sabremos qué responder; y la segunda, pensar antes de hablar, pues ese pensamiento es el que nos va a dar la respuesta adecuada para transmitirlo.
Estamos rodeados de palabras. Y sabemos que todo es energía. Una palabra nos puede empujar a hacer algo positivo en nuestras vidas, o a hacer todo lo contrario, incluso a no hacer nada. Por eso, cuando utilizamos la energía de la palabra correctamente en nuestras vidas conseguimos el poder de conseguir lo que queramos.
Saber encontrar las palabras adecuadas hace que también nos puedan comprender. Recordemos que también podemos compartir las palabras, y en ellas vamos a poner una energía.
Tengamos en cuenta la siguiente reflexión de Mahatma Gandhi:
“Cuida tus pensamientos, porque se volverán palabras. Cuida tus palabras, porque se volverán actos. Cuida tus actos, porque se harán costumbres. Cuida tus costumbres, porque forjarán tu carácter. Cuida tu carácter, porque forjará tu destino. Y tu destino, será tu vida.”
Todo nace del pensamiento. El pensamiento se aloja en nuestra mente y se nutre de nuestra energía. Por eso podemos decir que somos lo que pensamos. De acuerdo a la energía que transmiten nuestros pensamientos, vamos a ser capaces de crear, pero el poder está en nosotros y en nuestra capacidad de escoger. Por eso, empleando correctamente nuestros pensamientos y palabras, podemos cambiar nuestra vida.
El pensamiento y la palabra tienen muchísima energía y fuerza. Escogiendo nuestros pensamientos y palabras, escogemos también nuestra vida. |