Estamos en un mundo de adultos donde la excusa se asocia a la cobardía, donde el no actuar sólo delata miedos, y donde el miedo, si quieres superarlo, se tiene que trabajar.Hay mucho cansancio en las personas ante las excusas de otros. La excusa es una de las herramientas por excelencia de la manipulación. La excusa es escudo de las mentiras. La persona que impone razones inconsistentes para no hacer cosas, para no enfrentar compromisos, personas, trabajos, relaciones importantes, etc. está plagada de miedos y debilidades. Ambos aspectos se pueden trabajar si la persona se lo propone.La persona que no intenta superar sus inconsistentes excusas sólo se está acomodando en un mundo de mentiras, lo elije.Por otro lado la persona que pone excusas con angustia, afirmando con impotencia: "no puedo hacer ésto", "jamás me animaré a enfrentar aquello", "no me pidas que haga eso, para mi es imposible", "qué desesperante es para mi el no acceder a ésto" ...son personas atrapadas en un mundo de mentiras que lo agobia, que lo destruye, que lo aniquila, que lo aleja, que lo frustra... y en el fondo tienen una voz interna pidiendo a gritos: ¡ACTÚA! Ya no te excuses más, aparta los miedos, si no puedes solo trabaja en ellos, ¡busca ayuda!Es corto el tiempo para intercalar en nuestra vida la excusa y la mentira, y no cabe duda que cuando en verdad quieres algo, por más atravesado que sea el camino que haya que recorrer para tocar con tus manos esa meta ¡buscarás las mil y una formas de lograrlo! aún cuando otros te digan que te has propuesto algo imposible, lucharás sin descanso, te motivarás a ti mismo, serás tu mejor entrenador, inventarás caminos que no existen, pero LLEGARÁS SIN DUDA, y lo más importante: ¡jamás de los jamases se te ocurrirá poner entre esa meta y tu cuerpo una mentira!Ps. Patricia Cabrera Sena - www.suconsulta.com |