Un padre es muy importante en la vida de todas las mujeres. El padre genera fuerza, seguridad, confianza, manejo de límites y poder personal. ¿Te parece importante? Definitivamente lo es.
La hija traslada la imagen de papá al hombre que ama, si papá fue funcional es probable que la mujer se sienta inclinada a repetir la experiencia y busque/encuentre un hombre psicológicamente sano.
¿Qué tipo de padre tuviste?
El ausente físicamente
Un padre ausente genera hijas necesitadas de pareja y con un miedo terrible al abandono.
Suelen apegarse asfixiantemente y es sumamente importante trabajar con estas mujeres el desapego.
De lo contrario cualquier hombre que se relacione con ellas se sentirá asfixiado en poco tiempo.
Es probable que se busquen relaciones dependientes donde nunca será suficiente el amor ni la atención de la otra persona.
Para aumentar la herida se buscarán personas poco comprometidas y que tienen el cartel en la frente “te abandonaré”.
El ausente emocionalmente
Una relación de abandono emocional con el padre en la primera infancia o en la pubertad puede provocar que mujeres exitosas en diversas áreas, tengan vidas desastrosas en relación con el amor, pareja y todo lo concerniente a lo emocional.
Un padre egocéntrico que se dedica a buscar lo que necesita, se le dificulta ver las necesidades emocionales de los otros, no tienen consciencia de que su esposa e hijos necesitan de él.
Con un padre así, cuando niña, tú solo sientes o intuyes que no te amaban o aceptaban como tu pequeño ser necesitaba, de esta manera desarrollas comportamientos basados en las conductas de los otro hacia tí, en este caso, de tu padre y tu madre, incluyendo el conflicto que vivían de pareja.
Todo esto conformó tu personalidad a la que llamaremos disfuncional, porque en el presente no funciona, no logra ayudarte a ser feliz, a amarte a ti misma, a convencerte de que te aman y por eso no escoges hombres que sepan amar, que puedan amarse a sí mismos.
La hija tendrá una relación con la madre exagerada en resentimiento, al creer (quizá inconscientemente) que fue ella quien no permitió que el padre se acercara más a la hija cuando era pequeña, o no se lo pidió.
El controlador
Genera mujeres sumisas y obedientes. Con miedo a soltarse y tomar la responsabilidad de su vida.
Actúan como niñas pequeñas buscando aprobación y cuidado. Generalmente buscan hombres controladores y machistas.
Suelen sufrir bastante sus relaciones.
Con estas mujeres hay que trabajar intensamente su autoestima y desarrollo personal.
El violento
Genera mujeres sometidas y víctimas de agresión. Suelen ser conflictivas y poco responsables con su seguridad personal.
Con ellas es muy importante trabajar el manejo de límites y el cuidado personal, además de mostrar nuevas opciones de relacionarse.
El súper amigo complaciente
Genera la sensación de que es la figura ideal y no permite a la mujer seleccionar sanamente a su pareja.
Con ella habría que trabajar el corte del lazo energético y el desprendimiento. Así podría elegir a su pareja sin falsas expectativas.
De manera general, de lo que se trata es de soltar ese rol de niñas sumisas y actuar responsablemente como las adultas que ahora somos y tomar de la figura paterna lo que necesitamos.
Se trata de conocernos y encontrarnos primero a nosotras mismas, para encontrar nuestro propio modelo de pareja. El que resuene con nuestra vibración de autoestima y autoconocimiento.
Basado en la psicoterapia sistemática de Bert Hellinger
Fuente: Claudia Cristina Pissani Bini
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