Un hombre se paseaba de un lado a otro con una maleta, llorando y mirando al suelo, quejándose de lo que no tenía, de lo que le faltaba, de lo que no sabía hacer.
De repente, aparece un maestro, le mira, pero el hombre no le devuelve la mirada, está muy ocupado devaluando sus recursos. Entonces el maestro le quita la maleta y sale corriendo.
El hombre, desesperado, levanta la mirada y comienza a perseguirle, pero el maestro corre más rápido. Llorando, arrastra sus pies sintiendo un gran vacío.
Entonces, a lo lejos, vislumbra una silueta y se da cuenta que es su maleta. Corriendo va a comprobar que está todo y cantando de alegría da gracias por volver a tenerla entre sus brazos. ¡Qué bien se sentía! ¡Qué afortunado era!
El maestro se acerca y le dice: "Lo que antes te hacía llorar, ahora te llena de dicha y júbilo." |