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20:52 EL EQUILIBRIO PERFECTO |
Demasiado se ha escrito sobre cómo lograr armonizar las emociones y los pensamientos. Una negociación en la que siempre sale alguien perdiendo... A veces parecen entidades tan opuestas e independientes que es casi imposible imaginarlas conviviendo en un mismo cuerpo... pero así es, forman parte esencial de nuestra estructura humana. Son ladrillos y vigas diferentes, pero nos sostienen cada una a su manera, siempre y cuando las mantengamos en equilibrio, y atendidas.Cuando los pensamientos se alejan de las emociones, y cuando las emociones intentan buscar a los pensamientos lógicos y no los encuentran; se genera una crisis interna importante. ¿Cómo escapar de ese laberinto?No es tarea fácil con uno mismo lograr ese equilibrio, implica enfrentarte a ti mismo, y a tus más insólitos pensamientos a veces tan bien guardados que tú mismo los desconoces (en su mayoría están a un nivel inconsciente para ti), y tendrás que poner sobre la mesa las emociones más calladas, más demoradas, más esquivadas.El sentimiento más intenso muchas veces silenciado y el pensamiento más escondido y enraizado tendrán que confrontarse en un lugar seguro.La finalidad es que la emoción comprenda a la razón, y que la razón le de crédito a lo que se siente.Ya no juguemos más a los distraídos. Tanto una parte como la otra necesitan escucharse y entenderse, sólo así lograrás armonía y equilibrio interior.¿No te ha pasado demasiadas veces ya que lo que sientes se opone a lo que piensas? ¿Seguirás luchando esa batalla campal dentro tuyo? ¿No sería más sano y más conveniente para ti lograr que entre ambos opuestos haya un entendimiento, una negociación, cuidando ambos intereses, y de ese modo que te dejen en paz por dentro?Ni la razón sustituirá al sentimiento, ni éste pretende ser dueño de la razón; lo mejor que nos puede pasar es que ambos coincidan, pero como la vida nos regala instancias donde no sólo no coinciden sino que además se oponen. Habrá que encontrar las formas de llegar a acuerdos que te permitan una vida equilibrada por fin, sin tantos llantos de impotencia, sin tantas rabias contenidas, sin tantos "¿por qué?" sin respuestas.Tus sentimientos tienen algo que decirle a la razón... el corazón quiere visitar al cerebro y contarle cosas...Tu razón está terca en que tu corazón la escuche, y quiere que entre en un estado de lógica y coherencia que al sentimiento le cuesta conseguir... el sentimiento no usa esas herramientas para existir. Nadie pretende que uno domine al otro, sólo se sugiere: entendamos ambas partes y negociemos los intereses del modo más sano para el dueño de ese cuerpo que tanto sufre el desequilibrio interno.Manos a la obra, tarea ardua pero que vale la pena transitar para estar en paz.Ps. Patricia Cabrera Sena - www.suconsulta.com |
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Categoría: Psicología |
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