Dos viajeros se encaminaban a un destino muy deseado. Cuando faltaban pocos metros para alcázar la meta, encontraron un cartel en el que leyeron: “Camino temporalmente cortado”.

Recordaron algo que un maestro les había enseñado: “El decálogo anti- decepciones”:

1.- No descartes nuevos caminos para llegar a la cima. Agudiza el ingenio para descubrirlos.

2.- Conserva la esperanza.

3.- El hecho que hoy maldices, mañana puede que lo bendigas.

4.- Resuelve lo posible, acepta lo imposible.

5.- Vive como si ya estuviese cumplido tu deseo.

6.- Confía en lo que un guionista amoroso y sabio tiene preparado para ti.

7.- Acepta tu frustración, pero no te identifiques con ella.

8.- Procura ver el sentido de la decepción, pues su raíz es un propósito importante para ti.

9.- No vivas la experiencia en soledad.

10.-Transforma la vivencia en un cuento que contenga lo que aprendiste de ella.

Y los viajeros sacaron su cuaderno de cuentos y se pusieron a escribir. Al levantar la vista, se dieron cuenta de que el cartel había desaparecido.

Los puentes se crean para cruzarlos, no para asentarse en ellos. Por muy lejana que veas la orilla, si crees en ella, sigue caminando.

Fuente: Almanaque Sanador